La COP21 de París arranca y la esperanza de un buen acuerdo climático crece | Interamerican Association for Environmental Defense (AIDA) Skip to content Skip to navigation
30 de Noviembre de 2015

La 21ª Conferencia de las Partes (COP21) de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático inició en París, Francia. La cita es clave pues de ella debe salir un nuevo y efectivo acuerdo climático global. Al expectativas en torno a esa meta son cada vez grandes. Los Estados parte de la Convención, cuyos líderes y representantes están reunidos, tienen la oportunidad de mostrar su compromiso y disposición real para combatir el cambio climático y adoptar las medidas necesarias para asegurar un mejor planeta para las generaciones presentes y, sobre todo, las futuras.

La COP21 tiene en sus manos la tarea de finalizar el “paquete climático” de París, el cual contiene un borrador del nuevo acuerdo climático y una serie de decisiones a ser consideradas y adoptadas luego por la COP.  

Ambos componentes son vitales para asegurar la implementación adecuada de la Convención, un instrumento importante que si bien ha logrado poner la problemática del cambio climático sobre la mesa, aún requiere acciones claras para concretar su cumplimiento. 

¿Cuál es la dinámica de trabajo?

Durante la primera semana, las y los negociadores trabajarán en el grupo de la Plataforma de Durban para la Acción Reforzada (ADP). Este grupo tiene el mandato de desarrollar un instrumento legal y vinculante que funcione bajo la Convención y sea aplicable a las Partes de la misma. Las negociaciones tendrán lugar en grupo de trabajo.

Se tiene previsto que las discusiones en grupo terminen el sábado 5 de diciembre. Ello dará paso a la preparación del borrador final del acuerdo y de las decisiones del “paquete climático” para que sean considerados por la COP en la segunda semana de la Conferencia.

¿Qué esperamos lograr en París?

Para AIDA dos son las tareas centrales que la COP21 debe lograr:

  • Clarificar los compromisos relacionados con el financiamiento climático después de 2020.
  • Incluir lenguaje específico de respeto, garantía, protección y promoción de los derechos humanos en todas las acciones climáticas en el preámbulo del Acuerdo de París y en el Artículo 2, referente a los Objetivos del Acuerdo.

Financiamiento climático  

Es el elemento fundamental para asegurar que los compromisos establecidos tanto en el Acuerdo de París como en la misma Convención, sean una realidad. En ese sentido, la sección de financiamiento climático debe contener los siguientes elementos clave:

  • Claridad sobre qué países deben movilizar recursos nuevos y adicionales a partir del 2020. También será importante recalcar el rol de aquellos países en desarrollo que aunque no tienen la obligación de otorgar financiamiento, están en la posición de hacerlo y pueden contribuir a un mayor financiamiento climático. 
  • Compromisos claros para incrementar el financiamiento climático.
  • Una escala de financiamiento para lograr los objetivos esperados.
  • Claridad sobre las fuentes del financiamiento, asegurando que las mismas respondan a métodos claros y transparentes que permitan su contabilización y uso efectivo.
  • Una meta colectiva a corto plazo que muestre avances.
  • Claridad sobre los arreglos institucionales necesarios para entender qué mecanismos se utilizarán para canalizar los recursos. Será importante fortalecer aún más el rol que actualmente juega el Fondo Verde del Clima para asegurar que su financiamiento contribuya a proyectos y programas que promuevan cambios reales, transformadores, bajos en carbono y resilientes al clima.
  • Ciclos de contribuciones financieras, tiempos y periodos de verificación de los mismos.

El financiamiento climático es fundamental para avanzar en el cumplimiento de la agenda climática. Dar certeza y claridad sobre este componente es primordial para alcanzar las metas establecidas y lograr cambios paradigmáticos a corto, mediano y largo plazo.

Derechos humanos

La protección y promoción de los derechos humanos es vital para combatir el cambio climático. En ese sentido, el éxito del Acuerdo de París depende de que ese elemento sea integrado transversalmente en su texto y, particularmente, en su objetivo. Un acuerdo climático con un lenguaje de derechos humanos ayudaría a:

  • Subir la ambición del Acuerdo y fortalecer sus metas, promoviendo una mejor implementación, dado que la perspectiva de derechos humanos puede recordarle a los Estados las obligaciones que ya tienen.
  • Clarificar las responsabilidades de los Estados y de otros actores en la lucha contra el cambio climático y aumentar la coherencia de las políticas públicas relacionadas con el tema. Esto brinda la oportunidad de avanzar y de aportar lecciones aprendidas, evitando la duplicación  o creación de nuevas obligaciones.
  • Definir una pauta clara y aceptable para evitar mayores conflictos socioambientales en el futuro.  Al tener un marco jurídico homogéneo de reconocimiento de los derechos humanos, será posible mejorar la gestión del agua, los alimentos y la tierra, algo que afecta especialmente a los países de América Latina. 

La COP21 en París es un momento histórico en el que la humanidad tiene la oportunidad de consolidar los avances sustanciales logrados al momento en la lucha contra el cambio climático.

¡Sigue nuestro trabajo en la COP21!

Sobre el Autor

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Andrea Rodríguez Osuna

Andrea Rodríguez fue abogada sénior del Programa de Cambio Climático. Es abogada boliviana con Maestría en Derecho Ambiental por la Universidad de Estocolmo y una Maestría en Desarrollo Sostenible por la Universidad de Uppsala, Suecia. Cuenta con experiencia laboral y académica en Bolivia, Dinamarca, Irlanda y Suecia. Andrea tiene experiencia en la elaboración de políticas de financiamiento para cambio climático; desarrollo sostenible y acceso a la información; participación pública y acceso a la justicia ambiental.

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