Global Witness publicó una declaración en la que pide a los gobiernos y a las empresas que defiendan a los activistas de la tierra y del medio ambiente, y que se unan al movimiento por un planeta más resiliente.
En el contexto de la COVID-19, las amenazas y ataques contra personas defensoras del ambiente y de los derechos humanos parecen haberse acelerado en todo el mundo. Además, los pueblos indígenas son desproporcionadamente vulnerables a la pandemia ya que los gobiernos descuidan sus necesidades de atención sanitaria . De otro lado, los mineros y madereros ilegales entran en sus territorios sin precaución, trayendo consigo la amenaza de enfermedades.
La organización afirma que si queremos construir un planeta más resiliente y justo una vez que pase esta crisis, es crucial que las y los defensores de la tierra y el medio ambiente estén mejor protegidos.
