
Project
Liliana Ávila /AIDALa lucha ante el BID de mujeres indígenas en Guatemala
Comunidades mayas lograron que el BID Invest elabore un plan de salida responsable tras retirar su financiamiento de dos proyectos hidroeléctricos que impactaron negativamente ecosistemas y modos de vida de pueblos indígenas, en especial de mujeres, en la microrregión de Yichk´isis (Ixquisis).
En la lucha por defender su agua, territorio y modos de vida, comunidades indígenas mayas de la microrregión de Yichk´isis (Ixquisis), al norte de Guatemala, contribuyeron a que en el Grupo del Banco Interamericano de Desarrollo retire su financiamiento de dos hidroeléctricas cuya implementación vulneró sus derechos. Lograron además que, por primera vez, la entidad diseñe un plan de salida responsable.
Ese avance histórico fue el resultado de la queja que —con el acompañamiento de AIDA, el Gobierno Ancestral Plurinacional de las Naciones Originarias Akateko, Chuj, Q’anjob’al y la Plataforma Internacional contra la Impunidad — las comunidades presentaron en agosto de 2018 ante el Mecanismo Independiente de Consulta e Investigación (MICI), oficina de rendición de cuentas del Grupo BID.
Al resolver el caso, en septiembre de 2021, el MICI concluyó que el BID Invest incumplió sus propias políticas operativas y salvaguardas en el marco del financiamiento otorgado a la empresa Energía y Renovación S.A. para la implementación de los proyectos hidroeléctricos San Mateo y San Andrés.
En Ixquisis, las tierras son muy fértiles debido a que la zona, próxima a la frontera con México, es rica en nacimientos de agua y ríos importantes.
Sus habitantes, en su mayoría mujeres indígenas de ascendencia maya, dependen altamente del agua para llevar a cabo actividades de subsistencia como la pesca y la agricultura, así como para el aseo y la preparación de alimentos.
La construcción de los proyectos San Mateo y San Andrés ha cambiado drásticamente la vida de las comunidades del lugar al causar escasez de agua, además de contaminar ríos y otras fuentes naturales del recurso.
La falta de agua también ha reducido las cosechas y los ingresos económicos provenientes de la venta de maíz, trigo, frijol, haba, café, caña de azúcar y otros productos. Las condiciones de pobreza en la zona se han profundizado.
Y la situación de riesgo es más grave, particularmente para las mujeres, quienes han desempeñado un rol muy importante en la defensa del agua y del territorio amenazados por los proyectos hidroeléctricos, siendo por ello víctimas de intimidación y estigmatización.
Como guardianas de su agua y territorio, han salido en su defensa y lo seguirán haciendo para evitar que su deterioro siga dañando su vida y la de sus familias.
Consulta nuestra hoja informativa del caso

Proyectos relacionados
AIDA envía informe a la OEA sobre los peligros del cambio climático para los derechos humanos en América Latina
La reducción dramática de acceso al agua representa uno de los impactos más graves. La inestabilidad del clima limitará el acceso al agua a millones de personas en la región tropical andina. AIDA urge medidas para proteger los derechos humanos en las comunidades más vulnerables del continente. Ciudad de México / Bogotá. La Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) entregó el 16 de febrero un informe a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), órgano de derechos humanos de la Organización de Estados Americanos (OEA), sobre la relación del cambio climático y los derechos humanos. El documento llamado “Cambio climático y derechos humanos en América Latina: Una crisis humana” preparado en inglés y en español por el equipo de investigación de AIDA, detalla los efectos negativos del cambio climático para los derechos humanos al ambiente sano, a la vida, al agua, a la alimentación y a la vivienda, entre otros, para millones de personas en América Latina. El más grave de los impactos es la escasez de agua potable en América Latina. El derretimiento de glaciares, la degradación de los humedales de alta montaña como los páramos, los patrones inestables del clima y las graves sequías, son algunas de las causas que limitarán a aproximadamente 50 millones de personas, el acceso al agua a en la región tropical andina para el 2050. “El cambio climático afecta más a quienes son menos responsables de las emisiones de efecto invernadero, en particular a los grupos en situación de vulnerabilidad como las comunidades campesinas, los pueblos indígenas y barrios pobres de ciudades”, afirmó el asesor legal de AIDA y co-autor del informe, Jacob Kopas. El reporte aboga por un acuerdo climático con obligaciones legales vinculantes para que los países con mayores emisores de carbono asuman su responsabilidad proporcional para la adaptación y mitigación y apoyen a los países en desarrollo. “Esperamos que la Comisión Interamericana recomiende a los gobiernos más responsables por las emisiones históricas y actuales, que cumplan con su obligación internacional de contribuir más a soluciones duraderas frente al cambio climático", añadió Kopas. Otros impactos del informe incluyen el pronóstico de más lluvias e inundaciones en el continente. Esto tan sólo en 2010 afectó a 2,2 millones de personas y causó daños en Colombia por $USD 300 millones. También se han perdido 80% de arrecifes de coral debido en gran medida al calentamiento del agua de los océanos y a su acidificación. AIDA espera que el informe sea útil a la CIDH en la investigación continua sobre el vínculo entre los derechos humanos y el cambio climático, derivado del mandato de la Asamblea General de la OEA para investigar al respecto (Resolución 2429, XXXVIII-O/08), y también para los gobiernos y comunidades para encontrar mejores soluciones a este problema global. Para mayor información: http://www.aida-americas.org/es/project/el-impacto-del-cambio-climatico-en-los-derechos-humanos
Leer másOrganizaciones de la sociedad civil denuncian a Brasil por violaciones a los derechos humanos en la Amazonía
Presentan el informe sobre la forma en que ese país ha violado garantías individuales por la construcción de grandes represas en ese país durante 2012. Manaus, Brasil / Bogotá, Colombia. La Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) en coordinación con un grupo de organizaciones de la sociedad civil hizo una denuncia ante las Naciones Unidas sobre las violaciones de los derechos humanos provocadas por el desarrollo y construcción de grandes represas en el Amazonas brasileño. El documento fue entregado al Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (OACNUDH) como parte del segundo ciclo del Examen Periódico Universal (EPU) para Brasil el pasado 28 de noviembre, proceso en el cual se realiza una revisión de las violaciones a los derechos humanos en las que ha incurrido ese país. Durante dicha evaluación el Examen revisará información recopilada por organizaciones de la sociedad civil y por el gobierno donde se plantearán recomendaciones para que Brasil mejore la protección de los derechos humanos. “Esta es una llamada de alerta para Brasil y otros gobiernos de la región, para que reconozcan que las grandes hidroeléctricas no son energía ‘limpia’, sino, al contrario, pueden provocar graves daños para los derechos humanos y el medio ambiente”, señaló Jacob Kopas, asesor legal de AIDA. El representante de AIDA añadió que el informe que se presenta muestra los peligros que representan los proyectos de desarrollo energético para ese país, dado que en la zona se planean construir más de 60 grandes hidroeléctricas. El informe examina cuatro casos de la región de la Amazonia y expone cómo la construcción de las represas ha causado múltiples violaciones a los derechos humanos como: a) no cuentan con estudios de impacto ambiental adecuados; b) violan el derecho a la consulta y consentimiento libre, previo e informado de grupos indígenas; c) causan desplazamiento forzado y despojo de tierras; d) provocan graves daños a la salud y al medio ambiente. En el caso más polémico examinado por el informe, el de Belo Monte en el río Xingú, Pará, se destaca la continuación de las obras, a pesar de una resolución de Medidas Cautelares la Comisión Interamericana de Derechos Humanos que solicita protección especial para comunidades indígenas afectadas. Entre otros casos resumidos se identifican las hidroeléctricas de San Antonio y Jirau en el Río Madeira, (Rondonia); la represa Tucuruí en el río Tocantins (Pará); y el complejo de Tapajós en los ríos Teles Pires y Tapajós Jamanxim, (Pará). “Esperamos que el Consejo de Derechos Humanos tome en cuenta las violaciones a los derechos humanos puntualizadas en el informe, para que el gobierno de Brasil dé prioridad a este tema por encima de sus planes de desarrollo energético”, señaló Joelson Cavalcante, asesor legal de AIDA en Brasil. La coalición de organizaciones que elaboró el informe está integrada por: el Instituto Socioambiental (ISA), International Rivers, Sociedade Paranaense de Direitos Humanos (SDDH), Justiça Global, Movimento Xingu Vivo Para Sempre (MXVPS) y la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA).
Leer másEl presidente de AIDA Manuel Pulgar-Vidal fue nombrado Ministro del Ambiente en Perú
La Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA) felicita a Manuel Pulgar–Vidal por haber sido nombrado titular del Ministerio del Ambiente en Perú. Pulgar-Vidal es un abogado ambientalista y líder de opinión que fungió como presidente de Consejo Directivo de AIDA por ocho años. Con su nueva encomienda, es el tercer peruano que ha jurado ese importante cargo gubernamental. Estamos muy agradecidos por todo el trabajo y la dirección que Pulgar-Vidal ha dado a AIDA desde que ayudó a fundar la organización en 1996. El nombramiento es un reconocimiento bien merecido a un hombre que ha dedicado su vida a defender derechos humanos y el medio ambiente. Su nueva posición no será sencilla. Pulgar-Vidal se une a un nuevo gobierno en funciones que enfrenta su primera crisis: disenso popular por los impactos potenciales en la construcción de una gigantesca mina de oro, pero la oportunidad de fortalecer la gobernanza ambiental y de institucionalizar la protección de la salud ambiental no tienen precio. Sabemos que está a la altura del reto.
Leer más