Este ensayo examina cómo los Estados que dependen de la exportación del petróleo y los minerales enfrentan los intereses de los pobres. Su conclusión principal es que la dependencia del petróleo y de los minerales está muy relacionada con condiciones de vida particularmente deficientes para los pobres. La explicación de esta conexión se encuentra tanto en el análisis econométrico original como en investigaciones académicas recientes. Algunas de las conclusiones claves son:

• El promedio del nivel de vida en los Estados que depende del petróleo y de los minerales es excepcionalmente baja – más baja de la que debería ser, dada la renta per cápita de los mismos;
• Existe una fuerte correlación entre niveles altos de dependencia de los minerales y altos índices de pobreza;
• Los Estados que dependen del petróleo y de los minerales tienden a mostrar índices excepcionalmente altos de mortalidad infantil;
• La dependencia del petróleo (aunque no la de los minerales) también se relaciona con índices altos de desnutrición infantil, así como con una inversión baja en salud pública, bajo nivel de matrícula en escuelas de educación primaria y secundaria, y altos niveles de analfabetismo;
• La dependencia de los minerales está muy correlacionada con la desigualdad en los ingresos;
• Los Estados que dependen tanto de petróleo como de los minerales son excepcionalmente vulnerables a los choques económicos.

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