El modelo de transición energética promovido desde países del norte global implica afectaciones sociales y ambientales irreversibles en América Latina, particularmente en la región conocida como Gran Atacama —ubicada en Argentina, Bolivia y Chile—, cuya riqueza biológica y cultural se traslapa con reservas de litio y otros minerales "críticos", presentados en el discurso como esenciales para reducir o evitar el uso de combustibles fósiles para la generación de energía.
Estos impactos ya están ocurriendo, por ejemplo, en el Salar del Hombre Muerto, un humedal andino en Argentina, donde la acumulación de actividades extractivas de litio por décadas ha profundizado la crisis hídrica en la provincia de Catamarca y amenaza con vulnerar derechos de las comunidades locales por el uso de grandes cantidades de agua y de químicos contaminantes.
Conoce cómo se extrae el litio y qué implica su explotación
Para visibilizar esta situación, así como la necesidad urgente de defender el agua y los territorios, presentamos la historia del Salar del Hombre Muerto y de la pérdida de agua del ecosistema a causa de la minería de litio.
Con base en mapas e imágenes satelitales, evidenciamos de manera ilustrativa cómo la extracción de litio, que comenzó en 1998, ha ido dejando sin agua al salar. La expansión y aceleración de esta actividad supone una amenaza grave para el humedal y para la vida que alberga.