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Foto: Paolo MacorigCuidando la biodiversidad de México de la minería submarina
La Bahía de Ulloa, en Baja California Sur, México, es escenario de la hazaña migratoria de la ballena gris. Cada año, miles de ejemplares de ese mamífero llegan allí para dar a luz a sus crías.
La zona también es vital para el tránsito, alimentación y refugio de la ballena azul, la ballena jorobada y otras especies vulnerables como la tortuga caguama. Es hogar además de especies de interés pesquero como almejas, langostas y camarones.
Ese entorno marino, las condiciones de vida de la fauna que alberga y los medios de sustento de comunidades que dependen del turismo y la pesca en el lugar, están en grave riesgo. En la Bahía de Ulloa, el proyecto minero Don Diego pretende extraer, durante 50 años, 350 millones de toneladas de arena fosfática del fondo marino, cantidad equivalente al 60% de la superficie de la Ciudad de México.
La ballena gris y otras especies de ballena y tortuga marina que habitan la zona o que la recorren, se comunican entre sí, se mantienen unidas y encuentran alimento por medio de sonidos. Para obtener la arena fosfática, el proyecto emplearía grandes barcos de dragado, generando un gran ruido en el área y poniendo en riesgo la sobrevivencia de estas especies al posiblemente alterar su entorno y modificar su comportamiento.
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La hidroeléctrica Las Cruces y la consulta previa
La hidroeléctrica Las Cruces y la consulta previa Por Sandra Moguel, asesora legal de AIDA, @sandra_moguel El río San Pedro Mezquital nace en Durango y desemboca en el corazón del humedal más grande de México: Marismas Nacionales. Esta cuenca es hogar de los pueblos indígenas Cora, Tepehuanos, Mexicaneros y Huicholes. Alberga bosques de abeto en la cuenca alta y de manglar en la cuenca baja; y es hábitat de jaguares, cocodrilos de río, guacamayas verdes y tortugas marinas. La vida de las comunidades ribereñas gira en torno al río. Construyen bardas con las piedras de la cuenca y en ella realizan actividades recreativas como la pesca y la natación. Sus creencias religiosas también tienen como base al San Pedro. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) propone construir la presa hidroeléctrica Las Cruces en la parte central del Estado de Nayarit, sobre el río San Pedro. La Manifestación de Impacto Ambiental señala que el mega proyecto estará ubicado a 65 Km al norte de la ciudad de Tepic y que tendrá una capacidad de 240 MW, divididos en tres unidades generadoras con capacidad de 80 MW, y una cortina de concreto de 188 metros de altura, medida desde su base. La publicación de AIDA Grandes Represas en América ¿Peor el remedio que la enfermedad? cita la definición de la Comisión Mundial de Represas (CMR), según la cual las grandes represas son aquellas cuya cortina mide 15 metros o más desde la base hasta la cresta o, que tienen una cortina de menor altura pero con gran capacidad de almacenaje de agua. La misma CMR ha dicho que “las grandes represas producen una serie de impactos violentos… [que] son más negativos que positivos y, en muchos casos, han conducido a la pérdida irreversible de especies y ecosistemas.” Consulta previa e informada La hidroeléctrica afectará la vida de pueblos indígenas que no fueron consultados sobre el proyecto. Los embalses de Las Cruces, sitios en los que el agua del río quedará aprisionada, impactarán centros ceremoniales indígenas como La Muxatena, importante para el pueblo Cora (Náyeri). Actualmente los creyentes llegan caminando a ese sitio para llevar la ofrenda por un milagro o favor solicitado. De ejecutarse el proyecto, deberán nadar hacia el lugar, lo cual impedirá que mantengan sus tradiciones y creencias religiosas. Por otro lado, la represa afectará actividades cotidianas de las mujeres Cora como cocinar y lavar ropa pues éstas requieren agua del río en volumen y calidad suficientes. El Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas obligan a México a consultar previamente a las comunidades indígenas cuyos recursos naturales podrían afectarse por proyectos gubernamentales, incluso desde el momento en que se inician los estudios de factibilidad para su construcción. La consulta previa responde al derecho de los pueblos indígenas de ser tomados en cuenta cuando se realicen proyectos dentro de sus territorios para garantizar su integridad. Así pueden ejercer además su derecho al desarrollo económico, social y cultural. El objetivo de la consulta previa es facilitar recursos para que estos pueblos planifiquen, ejerzan y controlen sus recursos naturales, entre ellos el agua. Aunque en México se han realizado varios ejercicios de consulta previa a pueblos indígenas, aún no se tiene una ley que permita estandarizar ese proceso. Sin embargo, los distintos tratados internacionales en materia de derechos humanos arrojan suficiente luz para efectuarlo. En 2010, en el caso de la hidroeléctrica Chan 75 en Panamá, James Anaya, Relator Especial de la ONU sobre derechos de los pueblos indígenas, señaló en su informe (en inglés)que “ (…) las empresas suelen argumentar que su responsabilidad se limita al cumplimiento de la legalidad vigente en los países en los que operan; sin embargo, este es un argumento evidentemente limitado y que no ofrece soluciones suficientes en aquellos casos en los que las normas existentes son insuficientes o inexistentes en relación con los estándares internacionales, o, simplemente, los pueblos indígenas afectados no son oficialmente reconocidos como tales.” De otro lado, el Artículo 1 del Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PDESC) dispone que no podrá privarse a un pueblo “de sus propios medios de subsistencia.” Por esto y al proponer y aprobar la construcción y operación de Las Cruces, el Estado mexicano debe garantizar el acceso suficiente al agua para la agricultura de subsistencia para los pueblos indígenas del lugar. Las autoridades mexicanas debieron no sólo hacer la consulta, sino recabar también el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas usuarios del río San Pedro Mezquital. No pueden argumentar que han velado por impedir que la hidroeléctrica interfiera con los derechos territoriales y al agua de los indígenas porque no realizaron una consulta auténtica con los afectados. No suministraron información completa sobre la represa y tampoco notificaron con anticipación razonable la ejecución del proyecto. Derecho al agua y sectores económicos El Consejo Intercomunitario del río San Pedro Mezquital agrupa a representantes de distintos sectores económicos y de la sociedad civil que discuten temas de gobernanza de la cuenca. Su preocupación es que con la construcción y operación de Las Cruces, el volumen de agua del río San Pedro Mezquital disminuirá, afectando actividades productivas: agricultura, ganadería, extracción forestal, pesca, cultivo de camarón y ostricultura. Los impactos alcanzarán también a ciertas actividades recreativas, así como a prácticas religiosas y culturales. Es de tomar en cuenta que el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la Organización de las Naciones Unidas (CDESC) ha reconocido al derecho humano al agua como indispensable para vivir dignamente y como condición necesaria para la realización de otros derechos humanos como la alimentación, la vivienda adecuada y la salud. Obligación con tratados internacionales La Observación General No. 15 del CDESC señala que los Estados Partes, el mexicano entre ellos, deben adoptar estrategias y programas amplios e integrados para asegurar que las generaciones presentes y futuras dispongan de agua suficiente y salubre. En el caso de Las Cruces, México incumple esta recomendación cuando: ·No realiza una prueba real de la disminución de los recursos hídricos por extracción insostenible o contención del caudal; ·No brinda claridad ni información detallada sobre el proyecto, por ejemplo acerca del plan de reasentamiento para los desplazados y el plan de salud para los posibles afectados por los embalses; ·No justifica que el proyecto no desencadenará en la degradación de Marismas Nacionales; y ·No hace una evaluación social que demuestre una verdadera participación pública. Estas son algunas razones por las cuales el proyecto hidroeléctrico Las Cruces no debe autorizarse, ni mucho menos construirse. ¡Defendamos el San Pedro Mezquital! Para mayor información visita la página de AIDA sobre el caso.
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Mandela: Lecciones de liderazgo tribal para proteger efectivamente el ambiente
“Siempre parece imposible hasta que se vuelve realidad” (Nelson Mandela) Hace un mes murió Nelson Mandela. Mucho se escribió sobre él y fue homenajeado a nivel mundial como ninguna otra persona hasta ahora. Dada la posible amnesia de fin de año y con el riesgo de caer en el lugar común, escribo este post en su honor. Lo hago en particular para resaltar cuatro cualidades de Mandela como líder, y señalar cómo las mismas nos pueden ayudar a ser más efectivos en la protección ambiental. Nelson Rolihlahla Mandela nació en Qunu, en una tribu Xhosa del Transkei, al sureste de Sudáfrica. Rolihlala, el nombre que recibió al nacer, significa coloquialmente “hacedor de problemas” para el pueblo Xhosa. Una profesora en la escuela le puso Nelson debido a que era costumbre usar un nombre inglés y no el africano. Dalibunga (fundador del bunga) fue su nombre en la ceremonia de iniciación a los 16 años, y también fue llamado Madiba, nombre dado por su clan en honor a un jefe Tembu que gobernó en el siglo XVIII. Según la tradición, Mandela estaba destinado a ser consejero del rey Tembu. Terminó siendo un líder que sobrepasó por mucho las fronteras del Transkei y de Sudáfrica y cambió el mundo. Es el líder de la reconciliación. Esto por su enorme capacidad de perdonar y renunciar a vengarse de quienes oprimieron a su pueblo por siglos y lo tuvieron en la cárcel por 27 años. En las líneas que siguen quiero rescatar cuatro características que, si emulamos, nos permitirían, como hizo él, ayudar a que el mundo sea más justo y libre. 1. Sus valores y una causa común como guía absoluta de sus decisiones “En ninguna parte, el camino a la libertad es fácil y muchos de nosotros debemos pasar a través del valle de la sombra de la muerte una y otra vez antes de alcanzar la cima de nuestros deseos.” Mandela vivió de acuerdo con sus valores y teniendo como objetivos terminar con el apartheid, vivir en libertad y conseguir que su pueblo también lo hiciera. La libertad iluminó cada una de sus acciones, incluso después de haber conseguido acabar con el apartheid en su país. Durante todas las décadas de su lucha, incluyendo más de un cuarto de siglo en la cárcel, hubo sin duda muchos momentos de desesperación y miedo en los cuales otras personas desfallecieron. Sin embargo, Mandela y otros colegas continuaron. La causa que los unía era mayor y más fuerte que su voluntad o su fuerza inpidual, más fuerte incluso que Mandela mismo. En nuestro trabajo tenemos ejemplos en los que, sin intención de compararlos con la gran lucha contra el apartheid, hemos logrado avances importantes trabajando alrededor de una causa común. Uno reciente fue el cambio en la Constitución Mexicana, aprobado en 2011 en favor de los derechos humanos y el cual no hubiera sido posible sin el trabajo conjunto de las organizaciones, la academia y la Oficina del Alto Comisionado en México. 2. Líder consciente, disciplinado, comprometido y coherente “Correr me enseñó lecciones invaluables. En competencias de campo traviesa entrenar cuenta más que la habilidad intrínseca y yo podía compensar la falta de aptitud natural con diligencia y disciplina. Apliqué esto en todo lo que hice.” La persistencia y la disciplina fueron cualidades que hicieron la gran diferencia para que alcanzara sus metas. Su compromiso a toda prueba, la claridad y hasta terquedad ilimitada de su trabajo sorprenden. El resultado de sus logros no fue su poder sobrenatural como líder o un solo momento de éxito que mágicamente cambió las cosas. Al contrario, fue la consecuencia de una vida dedicada al estudio, al trabajo, al aprendizaje, a escuchar a los demás, a determinar estrategias y replantearlas para avanzar en el logro de sus objetivos. Cometió errores y tuvo malas decisiones, pero también tuvo aciertos que unidos alcanzaron finalmente el sueño de la libertad. A veces sentimos que los resultados son imposibles y en efecto lo son en la inmediatez que deseamos. Pero en AIDA hemos aprendido que, como en el caso de La Oroya, para obtener resultados necesarios y duraderos, debemos ser persistentes y disciplinados. Van 15 años trabajando por un cambio y ahí seguiremos hasta conseguirlo. 3. Todos del mismo lado, no hay malos y buenos “Si quieres hacer la paz con tu enemigo, debes trabajar con tu enemigo. Luego se vuelve tu socio.” Me pregunto dónde estaría Sudáfrica si Mandela y sus compañeros no hubieran logrado acuerdos mínimos y si a pesar de las diferencias, que las hubo y muchas, no las hubieran superado y así avanzado. Más aún, qué sería de ese país si no hubieran podido trascender el odio hacia los opresores para buscar soluciones pacíficas y conjuntas. Seguramente, el panorama hubiera sido el de una guerra civil con consecuencias inimaginables. Un elemento que evitó esa debacle fue la constante capacidad de hallar soluciones, alcanzar acuerdos para mantener el diálogo, y exigir resultados concretos para ver cambios reales. Sin duda el proceso no fue fácil, rápido, ni suave. Pero la constancia, la claridad respecto del objetivo final, las ganas de llegar a consensos y la destreza para encontrar interlocutores, incluso en las situaciones más complicadas, lo hicieron posible. Cuando pienso en nuestro trabajo de proteger el ambiente y en circunstancias similares, me doy cuenta de lo mucho que nos falta y de la gran oportunidad que tenemos por delante. Así por ejemplo, en lugar de sentir que competimos con colegas de otras organizaciones o de buscar vencer a algunos gobiernos o empresas, podríamos centrar nuestra energía en pensar cómo aportamos todos hacia una solución común. La tentación de ganar y ver a los demás vencidos es grande, pero seguramente ganaríamos más si trabajamos con nuestro “enemigo” y nos volvemos socios. 4. Segunda fila en las celebraciones y primera en el peligro “Es mejor liderar desde atrás y poner a otros al frente, especialmente al celebrar una victoria cuando pasan cosas buenas. Tú tomas la primera fila cuando hay peligro. Entonces las personas apreciarán tu liderazgo.” Liderazgo es muy diferente a caudillismo. Una persona que realmente es líder, permite y promueve que los demás crezcan, se desarrollen y evolucionen para alcanzar el objetivo conjunto, incluso si esto implica que brillen más que sus jefes. Mandela era consciente de ser un símbolo para que todos y todas en Sudáfrica pudieran ser libres y tratados como iguales. Muchas veces puso ello por encima de su beneficio e interés personal. En más de una ocasión tuvo la posibilidad de mejorar sus condiciones de reclusión o salir antes, pero la rechazó por considerar que las condiciones no estaban dadas o que cambios necesarios no se lograrían estando libre. “Los y las líderes reales deben estar listos para sacrificar todo por la libertad de su gente”. Tristemente contrario a lo dicho por Mandela, muchos “líderes” saltan y están listos para recibir las medallas, pero les cuesta mucho trabajo asumir la responsabilidad por los errores o las derrotas suyas o de su equipo. Lo que debemos recordar es que el tipo de liderazgo vivido por Mandela logra milagros. Se traduce en acciones que permiten cambios que nadie hubiera creído posibles como la desaparición del apartheid o ver a Obama y a Raúl Castro dándose la mano, un último milagro que Mandela consiguió en su funeral. Queridas lideresas y queridos líderes, ¡feliz 2014! Les invito a considerar estas habilidades y a ponerlas en práctica. ¡Por su éxito y el de la Tierra!
Leer másRatifican la legalidad del área protegida Humedal Bahía de Panamá
Con base en argumentos de derecho internacional, la Corte Suprema de Justicia de Panamá emitió un fallo en ese sentido y garantizó la protección de un ecosistema vital para los recursos marinos y costeros del país. Ciudad de Panamá, Panamá. En un fallo reciente y con base en argumentos de derecho internacional, la Sala Tercera de la Corte Suprema de Justicia de Panamá confirmó la legalidad de la resolución por la que la Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) declara área protegida al Humedal Bahía de Panamá dentro de la categoría de Refugio de Vida Silvestre. La sentencia, emitida el pasado 23 de diciembre, establece que la resolución de la ANAM “no es ilegal”, rechazando así la demanda de nulidad presentada por un particular. El Centro de Incidencia Ambiental (CIAM), AIDA y la Fundación MarViva aportaron argumentos legales en favor de la declaratoria, enfatizando las severas consecuencias de su anulación para el ambiente y el ordenamiento jurídico. El Humedal Bahía de Panamá es uno de los sitios de anidación y descanso más importantes del mundo para aves migratorias y hogar de especies amenazadas. Sus manglares ayudan a combatir el cambio climático al capturar el carbono de la atmósfera y, a mitigar sus efectos, al ser amortiguamiento costero frente a huracanes y tormentas. La sentencia rescata argumentos de derecho internacional presentados por AIDA en un caso anterior. La Corte enfatiza la obligación del Estado panameño de proteger la Bahía con su adhesión a la Convención Ramsar, tratado internacional para la protección de humedales y bajo el cual el sitio es considerado “humedal de importancia internacional”. “Esta sentencia sienta un precedente al otorgarle a la Convención Ramsar un lugar central en el análisis del caso y darle prioridad al deber del Estado de proteger y asegurar un medio ambiente sano y ecológicamente equilibrado”, aseguró Sandra Moguel, asesora legal de AIDA. Asimismo, el fallo “reconoce que la resolución de la ANAM es legal y que el ordenamiento jurídico sería lesionado con la adopción de una medida que retrotraiga los efectos de protección al humedal hasta ahora logrados”, indicó Nikolás Sánchez, gerente de Incidencia Política de MarViva en Panamá. Por su parte, Antonio Chang, abogado de CIAM, considera que “la sentencia es clara al resaltar el valor jurídico del humedal como Sitio Ramsar y cerrar cualquier discusión sobre ese tema en el futuro.” En abril de 2013, la Corte había levantado la suspensión temporal de la resolución y, con esta última decisión, reafirma la condición del Humedal Bahía de Panamá como área protegida, creando así un importante precedente legal para su protección. AIDA, CIAM y MarViva aplauden el gran aporte de la Corte Suprema de Justicia de Panamá a la defensa ambiental en ese país y en la región.
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