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Hacia el fin de los subsidios a la sobrepesca

La sobrepesca es uno de los principales problemas para la salud de nuestro océano. Y la entrega de subsidios negativos al sector pesquero es una de las causas fundamentales de esa sobreexplotación.

Los subsidios a la pesca son contribuciones financieras, directas o indirectas, que entidades públicas otorgan a la industria pesquera.

Según sus impactos, pueden ser beneficiosos cuando fomentan el crecimiento de las poblaciones de peces mediante herramientas de conservación y gestión de los recursos pesqueros. Y son considerados negativos o perjudiciales cuando promueven la sobrepesca con apoyos para, por ejemplo, incrementar la capacidad de captura de una flota pesquera.

Se estima, cada año, los gobiernos gastan aproximadamente 22 mil millones de dólares en subsidios negativos para compensar costos por combustible, artes de pesca y mejoras a embarcaciones, entre otros. 

Datos recientes evidencian que, como resultado de ese apoyo, el 63% de las poblaciones de peces en todo el mundo deben ser reconstituidas y el 34% son pescadas a niveles “biológicamente insostenibles”.

Aunque las negociaciones internacionales para poner fin a los subsidios negativos a la pesca, en el marco de la Organización Mundial del Comercio (OMC), comenzaron oficialmente en 2001, no fue hasta la Conferencia Ministerial de la OMC de 2017 cuando los países se comprometieron a tomar acciones y a lograr un acuerdo.

Ello sucedió finalmente en junio de 2022, durante la duodécima Conferencia Ministerial de la OMC, cuando los países miembros alcanzaron, tras más de dos décadas, un acuerdo vinculante para frenar algunas subvenciones pesqueras perjudiciales, un avance crucial para la sostenibilidad de los recursos pesqueros a corto, mediano y largo plazo, así como para garantizar la seguridad alimentaria y los modos de vida de comunidades costeras.

El acuerdo establece la creación de un marco global que reduzca los subsidios a la pesca ilegal, no declarada y no regulada; los subsidios a la pesca de poblaciones sobreexplotadas; y los subsidios a los buques que pescan en alta mar, una zona no regulada. Contempla también medidas orientadas a una mayor transparencia y responsabilidad en cuanto a la forma en la que los gobiernos apoyan a su sector pesquero.

Los países acordaron seguir negociando normas para frenar otros subsidios nocivos como aquellos que promueven la pesca en aguas de otros países, la sobrepesca y la capacidad excesiva de una flota para capturar más peces de lo que es sostenible.

Si queremos tener recursos pesqueros abundantes y saludables, es momento de cambiar la forma en que hemos concebido la pesca hasta ahora. Debemos enfocar nuestros esfuerzos en la creación de modelos de aprovechamiento de las pesquerías que permitan su conservación en el largo plazo.

 

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Foto submarina de un pez en aguas de México
Océanos

¿Por qué México debe ratificar el Acuerdo de Subvenciones a la Pesca?

Texto publicado originalmente en Animal Político.   Con sus 11 mil kilómetros de litoral, México ocupa la cuarta posición en producción pesquera en el hemisferio. Pero la contaminación, la pesca ilegal, la sobrepesca y la crisis climática —entre otros factores— están deteriorando la salud de las pesquerías del país. No todo está perdido. Aunque las existencias se siguen reduciendo, la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO)­ —en su informe más reciente (2022)— estima que la captura mundial pesquera tendrá una recuperación favorable como resultado de mejoras en las medidas de manejo. Estas medidas incluyen la eliminación de las subvenciones, que son contribuciones financieras de fondos gubernamentales, directas o indirectas, que proporcionan algún beneficio dirigido a la obtención de mayores ganancias. Sin embargo, en tal distorsión económica, no se consideran los costos externos. No todas las subvenciones son malas. La investigación científica, explotación responsable y la transparencia pesquera son algunos ejemplos de contribuciones positivas a la pesca. En junio del año pasado, 164 países de la Organización Mundial del Comercio (OMC) aprobaron el Acuerdo de Subvenciones a la Pesca, asumiendo como compromiso eliminar todos aquellos beneficios económicos que contribuyan a la sobrepesca y a la sobreexplotación de los recursos pesqueros. Para que este compromiso internacional entre en vigor, se requiere que 105 países secunden con su ratificación a Suiza, Singapur, Seychelles, Estados Unidos y Canadá. El Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) obliga a los tres países a eliminar las subvenciones con efecto negativo para la sustentabilidad de las existencias (stocks) y/o que promuevan la pesca ilegal. En ese texto, la región norteamericana expresa su voluntad política para fortalecer la transparencia en el otorgamiento de las subvenciones, así como para fortalecer las reglas internacionales ante la propia OMC. Además, México se unió al Panel de Alto Nivel por una Economía Oceánica Sostenible en 2021 y un año después publicó la Estrategia de Instrumentación 2021–2024, por lo que recalca el interés que tiene para buscar la protección del océano y su biodiversidad, combatir la pesca ilegal y fortalecer los sistemas de información pesquera. Por ello, la ratificación del Acuerdo de la OMC por parte de México significa una confirmación de la disposición del país para colaborar con la comunidad internacional en este tema. Asimismo, dicha acción conlleva un reconocimiento del liderazgo del bloque latinoamericano, ya que puede convertirse en el primer país de la región en comprometerse mundialmente con la protección del océano y de las poblaciones pesqueras, así como con el mejoramiento de sus políticas pesqueras. No menos importante es que, con la ratificación del acuerdo, el país también puede cambiar la percepción externa debido a que en tiempos recientes ha sido cuestionado por algunas políticas pesqueras ineficientes para combatir la pesca ilegal. Por ejemplo, en el caso de la totoaba, la Convención Internacional sobre el Comercio de Especies Amenazadas de Fauna y Flora Silvestres (CITES) sancionó comercialmente a México por no haber protegido a la especie. Por todas estas razones, y en virtud de que el Acuerdo de Subvenciones a la Pesca no implica mayores obligaciones que las ya contenidas en el T-MEC, su ratificación por parte de México traería varios resultados positivos para el sector pesquero y para el país entero.  

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Hacia la justicia ambiental: 4 logros para AIDA en 2022

Las historias de éxito son resultado de procesos que toman tiempo, de la perseverancia y de las acciones conjuntas. Ante los desafíos de la degradación ambiental y de la crisis climática, estos preceptos tienen más relevancia que nunca. Son un recordatorio de que la defensa del ambiente es colectiva y de largo plazo Para AIDA, 2022 fue un año de logros importantes en nuestros esfuerzos para contribuir a la justicia ambiental y climática en América Latina. Estos avances evidencian la importancia del trabajo conjunto y de ser persistentes. Son a su vez precedentes de litigio, de incidencia y de construcción de alianzas en favor del movimiento regional más amplio del que somos parte.   1. VÍCTIMAS DE CONTAMINACIÓN EN LA OROYA SON ESCUCHADAS POR LA CORTE INTERAMERICANA Personas afectadas por la contaminación tóxica de una planta de fundición en la ciudad de La Oroya, Perú, presentaron su caso ante la Corte Interamericana de Derechos Humanos. Tras más de 20 años de haber asumido el caso, AIDA logró que la comunidad afectada lleve su lucha al tribunal internacional, así como evidenciar la responsabilidad del gobierno peruano en la violación de sus derechos. La eventual sentencia es una oportunidad histórica para establecer un precedente clave para el ambiente sano en América Latina. CONOCE MÁS 2. UNA PLATAFORMA FORTALECE EL LITIGIO CLIMÁTICO EN AMÉRICA LATINA El litigio climático tiene el poder de acelerar la rendición de cuentas de empresas y gobiernos frente a la crisis climática, así como la adopción de medidas para proteger a comunidades y ecosistemas. Con miras a fortalecer este creciente movimiento, creamos la Plataforma de Litigio Climático para América Latina y el Caribe, que contiene más de 50 casos legales en los que se usan argumentos climáticos. Es nuestro aporte para facilitar el intercambio de estrategias y argumentos entre quienes recurren a los tribunales para defender al planeta. CONOCE MÁS 3. UN ACUERDO INTERNACIONAL CONTRIBUYE A LA RESILIENCIA DEL OCÉANO AIDA fue parte de los esfuerzos de organizaciones, gobiernos, academia y sector privado que lograron un acuerdo vinculante en la Organización Mundial del Comercio para frenar subsidios pesqueros perjudiciales; entre ellos los que incentivan la pesca ilegal, de poblaciones sobreexplotadas y la no regulada en alta mar. Esto ayudará a reducir las amenazas al océano, un aliado clave para afrontar la crisis climática por su capacidad de absorber el exceso de calor del planeta y las emisiones de dióxido de carbono. CONOCE MÁS 4. ALIANZA POTENCIA LA VOZ DEL MOVIMIENTO POR LA JUSTICIA CLIMÁTICA Ante la necesidad de cambiar la narrativa sobre la crisis climática y fortalecer la voz del movimiento por una transición energética justa en la región, nació Presentes, una alianza coordinada por AIDA que reúne a organizaciones, comunidades y personas defensoras del ambiente. Nos unimos para comunicarnos de forma más estratégica y llegar a más personas de la mano del intercambio de conocimientos y experiencias, la pedagogía, el uso de herramientas digitales y el fortalecimiento interno de capacidades. CONOCE MÁS   Te invitamos a conocer más de estos logros y del trabajo de AIDA durante el año en nuestro informe Anual 2022  

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Océanos

El acuerdo de la OMC para regular subsidios pesqueros

En la 12ª Conferencia Ministerial de la Organización Mundial del Comercio (OMC), desarrollada del 12 al 16 de junio de 2022, los 164 Estados miembros lograron, tras más de 20 años, un acuerdo vinculante para frenar algunos subsidios pesqueros perjudiciales. El acuerdo es un hito para la OMC y el sistema de comercio internacional pues es el segundo acuerdo multilateral en la historia del organismo intergubernamental. Es además un paso crucial para la sostenibilidad de los recursos pesqueros y para garantizar la seguridad alimentaria y los modos de vida de comunidades costeras. El principal propósito del acuerdo es crear reglas para eventualmente eliminar los subsidios pesqueros que fomentan la sobrepesca y la sobrecapacidad pesquera. Representantes de América Latina tuvieron un rol protagónico en las negociaciones del acuerdo, que es fruto del trabajo de organizaciones, academia, gobiernos y sector privado.       Descarga la hoja informativa  

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