Project

Bram Ebus

Buscando justicia para las comunidades afectadas por la represa Hidroituango

El río Cauca es el segundo más importante de Colombia. Las comunidades asentadas en su extensa cuenca dependen del caudal para desarrollar sus actividades económicas, entre ellas la pesca y la agricultura.

Abriéndose paso entre montañas, el río pasa por siete departamentos del país, entre ellos Antioquia, donde se construye la represa Hidroituango, proyecto que ha generado una crisis humanitaria y ambiental sin precedentes.

En mayo de 2018, una falla en la construcción de la hidroeléctrica provocó inundaciones, deslizamientos de tierra, avalanchas y la evacuación de más de 25 mil personas. Ello desnudó la inadecuada evaluación de impactos y la pobre regulación ambiental a las que fue sometido el proyecto y que, de todas formas, fue autorizado.

La violación sistemática de derechos humanos derivada del proyecto ha incluido el uso desproporcionado de la fuerza y una creciente violencia contra las personas afectadas, representadas por el Movimiento Ríos Vivos de Colombia.

Con la construcción de la represa, cuyas obras no han concluido y que todavía no genera energía, se inundó un área de 4.500 hectáreas sin retirar la cobertura vegetal de la zona, lo que está generando emisiones importantes de metano, gas de efecto invernadero que agrava la crisis climática mundial.

A pesar de su inadecuada implementación, el BID Invest, brazo privado del Banco Interamericano de Desarrollo, invirtió millones de dólares en la hidroeléctrica y facilitó la inversión de mil millones de dólares adicionales de otros bancos internacionales.

 

Minería artesanal en el río Cauca, Colombia

¿Qué nos motiva a preservar nuestras fuentes de agua?

Las y los profesionales que integran el Programa de Agua Dulce de AIDA defienden uno de nuestros recursos más preciados: el agua. La naturaleza nos la brinda de diversas formas, pero son también diferentes los riesgos que esas fuentes de agua enfrentan, entre ellos los daños irreversibles de actividades como la minería y el fracking. En AIDA lo sabemos y no estamos dispuestos a bajar la guardia. ¡Conoce qué nos mueve a cuidar nuestra fuente de vida!   “SIN AGUA, NO HAY FUTURO” Carlos Lozano Acosta, Abogado Sénior “El agua es una fuerza viva en la naturaleza y en las sociedades. Es un rasgo distintivo de nuestra experiencia en el planeta. Las culturas, economías y ecosistemas dependen del agua y por eso, sin ella, no hay futuro”.  Siendo niño, Carlos solía caminar junto a su familia en los alrededores de un páramo, un humedal de alta montaña que captura el agua de la neblina y la baja al suelo en forma de caudales. Cerca de allí su papá tenía una finca. Desde entonces tenía claro que los páramos son cruciales para la provisión de agua en su natal Colombia. “CRECÍ CON LA IDEA DE QUE EL AGUA ES UN DERECHO Y NO UN PRIVILEGIO” Claudia Velarde, Asesora Legal “Lo que me motiva a cuidar las fuentes de agua es la vida misma. La reproducción de los sistemas de vida no es posible sin agua limpia, entendiéndola como recurso indispensable, como bien común y como derecho. Yo crecí con la idea de que el agua es un derecho y no un privilegio”. Claudia nació en Cochabamba, Bolivia, una ciudad cuyo nombre proviene del quechua y significa “llanura de lagos”. Pese a ello, su población sufre hace décadas sequías y escasez de agua. Cochabamba es conocida también por la Guerra del Agua del año 2000, cuando sus habitantes salieron a las calles a defender ese recurso de la privatización. Claudia creció en ese contexto y, como las demás cochabambinas, tiene una conexión muy fuerte con el agua y con lo que ésta vale. “MI MAYOR MOTIVACIÓN ES SER CONSCIENTE DE QUE LA SALUD DE LOS ECOSISTEMAS TERRESTRES DEPENDE DEL FUNCIONAMIENTO CORRECTO DE LOS FLUJOS DE AGUA” Andrés Ángel, Asesor Científico “Mi mayor motivación es ser consciente de que la salud de los ecosistemas terrestres de nuestros países depende en gran parte del funcionamiento correcto de los flujos de agua superficial y subterránea. Saber que los daños que ocasionamos con nuestras actividades económicas tienen el potencial de trastornarlos irreversiblemente es darse cuenta de la necesidad de proteger las fuentes y la calidad de agua en el continente”. A Andrés no le fue fácil estudiar Geología, una carrera orientada al extractivismo, pero su principal motivación para hacerlo fue constatar los conflictos y daños socioecológicos del avance de la minería y la exploración petrolera en su país, Colombia. Al comprender que esos impactos eran perpetuos, decidió orientar su profesión a cuestionar el modelo de desarrollo y aportar alternativas. “PROTEGER EL AGUA ES DEFENDER EL NACIMIENTO Y EL SIGNIFICADO DE LA VIDA” Juana Hofman, Coordinadora Legal de la Red por la Justicia Ambiental en Colombia “Lo que me motiva es la vida. Proteger los ecosistemas de agua dulce y a la gente que depende de ellos es defender el nacimiento y el significado de la vida. Me motiva también el profundo respeto que siento por los ecosistemas, porque me siento parte de ellos, y necesitan protección. Me motivan los frailejones, plantas milenarias que son fábricas de agua, y me motivas las montañas, paisajes que me cobijan desde mi nacimiento y que con su fuerza y belleza nos permiten vivir”. Juana nació en un pueblo pequeño ubicado a la mitad de una región montañosa, en Colombia. Cuando era niña, su padre le enseñó la grandeza de los robles, árboles que para ella significan fortaleza y sabiduría. Su vida ha estado profundamente ligada, desde la infancia y hasta ahora, a las montañas, los ríos y los páramos colombianos.  

Leer más

¿Qué nos motiva a preservar nuestras fuentes de agua?

Las y los profesionales que integran el Programa de Agua Dulce de AIDA defienden uno de nuestros recursos más preciados: el agua. La naturaleza nos la brinda de diversas formas, pero son también diferentes los riesgos que esas fuentes de agua enfrentan, entre ellos los daños irreversibles de actividades como la minería y el fracking. En AIDA lo sabemos y no estamos dispuestos a bajar la guardia. ¡Conoce qué nos mueve a cuidar nuestra fuente de vida!   “SIN AGUA, NO HAY FUTURO” Carlos Lozano Acosta, Abogado Sénior “El agua es una fuerza viva en la naturaleza y en las sociedades. Es un rasgo distintivo de nuestra experiencia en el planeta. Las culturas, economías y ecosistemas dependen del agua y por eso, sin ella, no hay futuro”.  Siendo niño, Carlos solía caminar junto a su familia en los alrededores de un páramo, un humedal de alta montaña que captura el agua de la neblina y la baja al suelo en forma de caudales. Cerca de allí su papá tenía una finca. Desde entonces tenía claro que los páramos son cruciales para la provisión de agua en su natal Colombia. “CRECÍ CON LA IDEA DE QUE EL AGUA ES UN DERECHO Y NO UN PRIVILEGIO” Claudia Velarde, Asesora Legal “Lo que me motiva a cuidar las fuentes de agua es la vida misma. La reproducción de los sistemas de vida no es posible sin agua limpia, entendiéndola como recurso indispensable, como bien común y como derecho. Yo crecí con la idea de que el agua es un derecho y no un privilegio”. Claudia nació en Cochabamba, Bolivia, una ciudad cuyo nombre proviene del quechua y significa “llanura de lagos”. Pese a ello, su población sufre hace décadas sequías y escasez de agua. Cochabamba es conocida también por la Guerra del Agua del año 2000, cuando sus habitantes salieron a las calles a defender ese recurso de la privatización. Claudia creció en ese contexto y, como las demás cochabambinas, tiene una conexión muy fuerte con el agua y con lo que ésta vale. “MI MAYOR MOTIVACIÓN ES SER CONSCIENTE DE QUE LA SALUD DE LOS ECOSISTEMAS TERRESTRES DEPENDE DEL FUNCIONAMIENTO CORRECTO DE LOS FLUJOS DE AGUA” Andrés Ángel, Asesor Científico “Mi mayor motivación es ser consciente de que la salud de los ecosistemas terrestres de nuestros países depende en gran parte del funcionamiento correcto de los flujos de agua superficial y subterránea. Saber que los daños que ocasionamos con nuestras actividades económicas tienen el potencial de trastornarlos irreversiblemente es darse cuenta de la necesidad de proteger las fuentes y la calidad de agua en el continente”. A Andrés no le fue fácil estudiar Geología, una carrera orientada al extractivismo, pero su principal motivación para hacerlo fue constatar los conflictos y daños socioecológicos del avance de la minería y la exploración petrolera en su país, Colombia. Al comprender que esos impactos eran perpetuos, decidió orientar su profesión a cuestionar el modelo de desarrollo y aportar alternativas. “PROTEGER EL AGUA ES DEFENDER EL NACIMIENTO Y EL SIGNIFICADO DE LA VIDA” Juana Hofman, Coordinadora Legal de la Red por la Justicia Ambiental en Colombia “Lo que me motiva es la vida. Proteger los ecosistemas de agua dulce y a la gente que depende de ellos es defender el nacimiento y el significado de la vida. Me motiva también el profundo respeto que siento por los ecosistemas, porque me siento parte de ellos, y necesitan protección. Me motivan los frailejones, plantas milenarias que son fábricas de agua, y me motivas las montañas, paisajes que me cobijan desde mi nacimiento y que con su fuerza y belleza nos permiten vivir”. Juana nació en un pueblo pequeño ubicado a la mitad de una región montañosa, en Colombia. Cuando era niña, su padre le enseñó la grandeza de los robles, árboles que para ella significan fortaleza y sabiduría. Su vida ha estado profundamente ligada, desde la infancia y hasta ahora, a las montañas, los ríos y los páramos colombianos.  

Leer más

¿Qué nos motiva a preservar nuestras fuentes de agua?

Las y los profesionales que integran el Programa de Agua Dulce de AIDA defienden uno de nuestros recursos más preciados: el agua. La naturaleza nos la brinda de diversas formas, pero son también diferentes los riesgos que esas fuentes de agua enfrentan, entre ellos los daños irreversibles de actividades como la minería y el fracking. En AIDA lo sabemos y no estamos dispuestos a bajar la guardia. ¡Conoce qué nos mueve a cuidar nuestra fuente de vida!   “SIN AGUA, NO HAY FUTURO” Carlos Lozano Acosta, Abogado Sénior “El agua es una fuerza viva en la naturaleza y en las sociedades. Es un rasgo distintivo de nuestra experiencia en el planeta. Las culturas, economías y ecosistemas dependen del agua y por eso, sin ella, no hay futuro”.  Siendo niño, Carlos solía caminar junto a su familia en los alrededores de un páramo, un humedal de alta montaña que captura el agua de la neblina y la baja al suelo en forma de caudales. Cerca de allí su papá tenía una finca. Desde entonces tenía claro que los páramos son cruciales para la provisión de agua en su natal Colombia. “CRECÍ CON LA IDEA DE QUE EL AGUA ES UN DERECHO Y NO UN PRIVILEGIO” Claudia Velarde, Asesora Legal “Lo que me motiva a cuidar las fuentes de agua es la vida misma. La reproducción de los sistemas de vida no es posible sin agua limpia, entendiéndola como recurso indispensable, como bien común y como derecho. Yo crecí con la idea de que el agua es un derecho y no un privilegio”. Claudia nació en Cochabamba, Bolivia, una ciudad cuyo nombre proviene del quechua y significa “llanura de lagos”. Pese a ello, su población sufre hace décadas sequías y escasez de agua. Cochabamba es conocida también por la Guerra del Agua del año 2000, cuando sus habitantes salieron a las calles a defender ese recurso de la privatización. Claudia creció en ese contexto y, como las demás cochabambinas, tiene una conexión muy fuerte con el agua y con lo que ésta vale. “MI MAYOR MOTIVACIÓN ES SER CONSCIENTE DE QUE LA SALUD DE LOS ECOSISTEMAS TERRESTRES DEPENDE DEL FUNCIONAMIENTO CORRECTO DE LOS FLUJOS DE AGUA” Andrés Ángel, Asesor Científico “Mi mayor motivación es ser consciente de que la salud de los ecosistemas terrestres de nuestros países depende en gran parte del funcionamiento correcto de los flujos de agua superficial y subterránea. Saber que los daños que ocasionamos con nuestras actividades económicas tienen el potencial de trastornarlos irreversiblemente es darse cuenta de la necesidad de proteger las fuentes y la calidad de agua en el continente”. A Andrés no le fue fácil estudiar Geología, una carrera orientada al extractivismo, pero su principal motivación para hacerlo fue constatar los conflictos y daños socioecológicos del avance de la minería y la exploración petrolera en su país, Colombia. Al comprender que esos impactos eran perpetuos, decidió orientar su profesión a cuestionar el modelo de desarrollo y aportar alternativas. “PROTEGER EL AGUA ES DEFENDER EL NACIMIENTO Y EL SIGNIFICADO DE LA VIDA” Juana Hofman, Coordinadora Legal de la Red por la Justicia Ambiental en Colombia “Lo que me motiva es la vida. Proteger los ecosistemas de agua dulce y a la gente que depende de ellos es defender el nacimiento y el significado de la vida. Me motiva también el profundo respeto que siento por los ecosistemas, porque me siento parte de ellos, y necesitan protección. Me motivan los frailejones, plantas milenarias que son fábricas de agua, y me motivas las montañas, paisajes que me cobijan desde mi nacimiento y que con su fuerza y belleza nos permiten vivir”. Juana nació en un pueblo pequeño ubicado a la mitad de una región montañosa, en Colombia. Cuando era niña, su padre le enseñó la grandeza de los robles, árboles que para ella significan fortaleza y sabiduría. Su vida ha estado profundamente ligada, desde la infancia y hasta ahora, a las montañas, los ríos y los páramos colombianos.  

Leer más