Project

Foto: Ana Rodríguez Carrington (CC BY 2.0)

Victoria: Reserva de la Biósfera, a Salvo de una Mina Tóxica

Conocido como un “tesoro ecológico”, la Reserva de la Biósfera Sierra La Laguna, ubicada en el extremo sur de Baja California, no será dañada por desechos mineros tóxicos, en parte gracias al trabajo de AIDA.

La reserva era una isla por lo que alberga especies raras de plantas y animales. En su cordillera de granito y en sus bosques tropicales de tierras bajas existen cañones, pozas y aguas termales.

Gracias a AIDA y a nuestros socios en México, el gobierno de ese país negó el permiso ambiental para la mina de oro Paredones Amarillos, frenando el proyecto por ahora. Para proteger a la reserva, AIDA contribuyó a educar a grupos comunitarios y tomadores de decisión sobre los riesgos de la mina. Ello ayudó a construir el momento político necesario para que el gobierno niegue el permiso.

Para extraer oro de las montañas, la empresa canadiense Vista Gold propuso arrancar cantidades enormes de roca —cada tonelada con solo un gramo de oro–, molerla hasta convertirla en lodo y tratar éste con cianuro. La empresa planeaba arrojar grandes cantidades de residuos tóxicos (llamados “colas”) detrás de una presa en la que se pretendía almacenarlos para siempre. Desafortunadamente, los diques de colas se pueden romper por varias razones, como ocurrió en 1996 con la mina Porco en Bolivia. Cuando esa presa se derrumbó, más de un cuarto de millón de toneladas métricas de relaves inundaron un río y contaminaron 800 kilómetros de cursos de agua en Bolivia, Argentina y Paraguay.

La mina podría también haber causado drenaje ácido de minas. Cuando rocas que contienen sulfuro son expuestas al aire y al agua, se produce ácido sulfúrico, el cual causa que metales pesados tóxicos se disuelvan y se filtren en la cuenca hídrica. El riesgo de drenaje ácido de minas en Sierra La Laguna fue significativo y el costo humano y ambiental hubiera sido terrible: miles de personas y un sinnúmero de vida silvestre dependen del agua del sitio para sobrevivir.

El agotamiento del agua dulce era una amenaza más porque las minas usan ingentes cantidades de agua. Debido a la escasez de agua en la reserva, Vista Gold propuso construir una planta en la costa del Pacífico para remover la sal del agua de mar en un proceso que consume mucha energía, para luego bombearla 45 kilómetros hacia la mina. La planta desalinizadora implicaba una amenaza para la tortuga marina baula, especie en peligro de extinción.

Solos y en conjunto, los impactos de la mina habrían devastado una joya rara, un paraíso único y exuberante que vale la pena preservar para las generaciones futuras.


Derechos Humanos

Carta abierta sobre espionaje contra el Movimiento Xingú Vivo para Siempre y las organizaciones que lo acompañan (español y portugués)

Solicitamos investigación y pronunciamiento inmediato ante actos de espionaje y amenaza contra el Movimiento Xingú Vivo para Siempre y las organizaciones que lo acompañan, quienes exigimos que la represa de Belo Monte respete derechos humanos.

Leer más

Cambio Climático

Informe conjunto de AIDA y CEMDA sobre la EPU de México

El Centro Mexicano de Derecho Ambiental (CEMDA) y la Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), de conformidad con los lineamientos establecidos por el Consejo de Derechos Humanos, presentan comentarios respecto del cumplimiento de las recomendaciones aceptadas por el Estado mexicano en el marco de la Evaluación Periódica Universal (EPU) de 2009 y respecto de otras violaciones a los derechos humanos vinculadas con aspectos ambientales. Ambas organizaciones consideran dichos comentarios importantes para ser tomados en cuenta en la Evaluación Periódica Universal que se llevará a cabo en el año en curso. 

Leer más

Páramos de Piura,

Páramos = agua = vida

Por Héctor Herrera, asesor legal de AIDA, @RJAColombia Es imperativo proteger a los páramos de los riesgos que actualmente amenazan su existencia, como la minería o la agricultura extensiva. Esto porque, entre otras razones, estos entornos son la fuente del 70% del agua dulce en Colombia, un recurso sin el cual difícilmente se puede vivir.   Los páramos son ecosistemas de montaña que se desarrollan por encima de los bosques andinos, a alturas que pueden ser superiores a los 3,000 metros sobre el nivel del mar. Por su ubicación en la zona ecuatorial, tienen clima frío todo el año, y sus suelos de origen volcánico suelen ser muy fértiles. La gran mayoría de los páramos se encuentra en Colombia (42,48%) y Ecuador (37%), aunque también los hay en el norte de Perú, el occidente de Venezuela y en Costa Rica. Los páramos tienen características que los hacen vitales, pues prestan servicios ecosistémicos muy relevantes. Son hogar de especies únicas en el mundo: seis de cada 10 especies de plantas que se encuentran en los páramos sólo habitan allí. Cumplen funciones de mitigación y adaptación al cambio climático importantísimas; la concentración de materia orgánica en los suelos de los páramos permite almacenar carbono en mayor proporción que en otros ecosistemas. Asimismo, cualquiera que haya tenido el privilegio de visitarlos puede dar fe de la espectacularidad de los paisajes que conforman. Tomando en cuenta estos rasgos, los páramos son un lugar privilegiado y con potencial para la investigación científica. Además, su característica más significativa para la vida es que son una gran fuente de agua dulce. Debido a su clima frío y suelo orgánico, son ideales para recoger, filtrar y regular el agua que llega por lluvias, neblinas y deshielos. El  páramo libera luego agua limpia y pura de forma constante. Al conocer la importancia de estos ecosistemas, resulta increíble que estén enfrentando numerosos y graves riesgos en la actualidad. Uno de ellos es el cambio climático, que aumenta la temperatura en los páramos, mismos que al estar ubicados en alta montaña, no tienen pisos térmicos más fríos a los cuales desplazarse. Por otro lado, la ganadería y la agricultura extensivas (en especial de papa) afectan extensiones considerables de páramos. La deforestación o reforestación con especies foráneas son también una amenaza, así como la falta de conocimiento sobre su importancia y características. No podemos olvidar que los páramos son islas geográficas en las cordilleras en las que se ubican, separadas de sus similares por miles de kilómetros de planicies. Como si todo lo mencionado fuera poco, a raíz del mayor interés que la extracción de minerales ha cobrado últimamente, ahora hay algunas iniciativas para desarrollar proyectos mineros en páramos colombianos, sea en sus fases de exploración o de explotación. Puede conocer más detalles al respecto en el artículo Minería en los páramos: el agua vale más que el oro de la revista digital Razón Pública. Entonces, considerando el carácter vital de los páramos, destacando que de ellos depende el acceso al 70% del agua dulce de los colombianos, y reconociendo los riesgos que enfrentan hoy en día; la necesidad de protegerlos, cuidarlos y recuperarlos es indudable. ¿Qué puedo hacer para que las futuras generaciones puedan maravillarse con la belleza de los páramos y beber su agua dulce? Esa es la pregunta que les invito a responder. Por ahora les sugiero revisar el libro Páramos del mundo, editado por Robert Hofstede, y el Atlas de Páramos, editado por el Instituto Humboldt, para aprender más sobre estos valiosos ecosistemas y verificar la información aquí mencionada. Pueden además enterarse de lo que se está haciendo para proteger el páramo de Santurbán (Santander, Colombia) visitando el sitio web de AIDA. Finalmente, les insto a firmar la petición de Avaaz ¡Operación páramo ya! Para más información sobre la defensa del ambiente, pueden seguir a @RJAColombia en Twitter.  

Leer más