(VERSIÓN EN PORTUGUÉS DE LA CARTA)
57 ORGANIZACIONES Y COALICIONES DE AMÉRICA LATINA INSISTIMOS QUE LAS GRANDES REPRESAS NO SON ENERGÍA LIMPIA Y SOLICITAMOS A LOS GOBIERNOS, ORGANISMOS INTERNACIONALES Y ENTIDADES FINANCIERAS IMPLEMENTAR VERDADERAS SOLUCIONES DE CAMBIO CLIMÁTICO
Es tiempo de aprender del pasado e implementar alternativas acordes a nuestros tiempos
Según el Informe de la Comisión Mundial de Represas, al año 2000 ya se habían construido en el mundo más de 50 mil represas, interrumpiendo más del 60% de los ríos existentes[1]. Hoy en día sólo en América Latina existen 973 represas en operación, de todos los tamaños, y aproximadamente 1603 más están en proceso de construcción o planeación, de las cuales 254 se concentran en la cuenca Amazónica[2].
La evidencia científica ha demostrado que las grandes represas: producen emisiones de gases de efecto invernadero incluyendo de metano, que agravan el cambio climático, especialmente en regiones tropicales[3], y dificultan la adaptación al mismo; cuestan casi el doble de lo presupuestado, causando estragos económicos en las comunidades y los países donde se implementan[4]; tardan tanto en ser operativas, que resultan ineficientes para resolver las crisis energéticas urgentes que pretenden abordar[5]; pueden causar graves e irreparables daños ambientales; su inadecuada implementación puede generar violaciones de derechos humanos y empobrecimiento de las comunidades afectadas.
Sin embargo, continúan siendo promovidas como alternativas de energía limpia, ante la creciente demanda energética[6].
¿Por qué las represas no son energía limpia y hay que pensar en alternativas?
1. Porque producen emisiones de gases efecto invernadero incluyendo metano, que agravan el cambio climático, especialmente en regiones tropicales, y dificultan la adaptación al mimso
La construcción y operación de grandes represas en zonas tropicales genera la emisión de CO2 y metano por las grandes cantidades de material orgánico inundado y retenido en los estanques y la destrucción de amplias extensiones de tierra necesarias para construir estas infraestructuras. El metano es un gas de efecto invernadero 20 a 40 veces más potente que el CO2[7].
Las represas no son flexibles para soportar los cambios del clima. Al contrario, son ineficientes ante sequías e inseguras frente a inundaciones, aumentando riesgos de desastres. Más aún, ponen en riesgo todo el sistema hídrico al servicio de las comunidades, destruyen ecosistemas claves y pesquerías, lo que compromete la posibilidad de adaptación de las comunidades.
2. Por los sobrecostos, demoras y pérdidas económicas que implican
La evidencia demuestra que la mayoría de las represas que se han construido terminan costando aproximadamente 96% más de lo presupuestado, lo que se ha vinculado con el aumento de la deuda pública y crisis económicas de varios países[8].
3. Porque tardan tanto en ser operativas, que resultan ineficientes para resolver crisis energéticas urgentes
La construcción de grandes represas toma aproximadamente 8.6 años, sumado al tiempo de su implementación[9], para una vida útil en promedio de apenas 50 años[10]. Expertos documentaron que ocho de cada diez represas exceden el tiempo de construcción, y que se requiere aproximadamente 44% más tiempo al estimado inicialmente[11]. Esto implica que no son una solución adecuada para la creciente y urgente demanda de energía ni tampoco para enfrentar los impactos del cambio climático.
4. Porque pueden causar graves e irreparables daños ambientales
Los daños ambientales que causan las grandes represas en ríos, cuencas hidrográficas y ecosistemas aledaños incluyen: empeoramiento de la calidad de las aguas de los ríos; degradación de ecosistemas acuáticos y desaparición de cuantiosos ecosistemas ribereños; y graves impactos a la biodiversidad, incluyendo extinción de especies[12].
5. Porque los daños ambientales que producen pueden generar violaciones de derechos humanos y empobrecimiento en las comunidades afectadas
Los derechos humanos de las personas afectadas por grandes represas han sido sistemáticamente desconocidos causando desplazamientos forzados[13]; afectaciones a la salud; pérdida de fuentes de alimentación y formas de vida tradicionales; empobrecimiento de comunidades[14]; y criminalización de la protesta social. Además, los procesos de licenciamiento muchas veces son defectuosos, otorgándose permisos sin evaluaciones de impacto ambiental y social integrales ni mecanismos adecuados de participación y consulta pública.
HOY existen alternativas limpias, más eficientes, menos costosas y más rápidas para responder a la demanda energética, por lo que EXIGIMOS a los Gobiernos, organismos internacionales y entidades financieras que de inmediato: Dejen de considerar las grandes represas como energía limpia, debido a los impactos probados y mencionados aquí y éstos impactos se consideren integralmente. Incorporen en la planeación de nuevas represas: la evidencia científica sobre las emisiones de gases de efecto invernadero, incluyendo el metano generado por embalses; la inestabilidad que el cambio climático genera en el régimen hidrológico; las lecciones aprendidas, particularmente respecto a costos y tiempos reales de implementación de grandes represas; la valoración integral de los impactos socioambientales a causar; una planeación energética integral y realista a través de un proceso de Planificación Integrada de Recursos Energéticos para el Sector Eléctrico; y de esta manera tomen decisiones que consideren los impactos sobre el ambiente, los derechos humanos y el cambio climático, para la implementación de verdaderas soluciones energéticas que demuestren ser efectivas y que no causen más daños que los beneficios que prometen.
3. Adopten procesos de decisión participativos y transparentes, considerando todo el espectro de alternativas energéticas.
Abogadas y Abogados para la Justicia y los Derechos Humanos, A.C., México
Alianza de Comunidades y Usuarios en Defensa del Río Biobos-Nautla, México
Alianza para la Conservación y el Desarrollo (ACD), Panamá
Amazon Watch, Estados Unidos
Amazónicos por la Amazonía (AMPA), Perú
Amigos del Río San Rodrigo, México
Asamblea Veracruzana de Iniciativas y Defensa Ambiental (LAVIDA), México
Asociación Ambiente y Sociedad, Colombia
Asociación Amigos de los Parques Nacionales (AAPN), Argentina
Asociación Ceiba, Guatemala
Asociación de Ecología Social (AESO), Costa Rica
Asociación Interamericana para la Defensa del Ambiente (AIDA), Regional
Asociación Palmareña para la Recuperación del Ambiente (APRA), Costa Rica
Asociación Peruana para la Conservación de la Naturaleza, Perú
Asociación Pro Derechos Humanos (APRODEH), Perú
Asociación Proyectos Alternativos para Desarrollo Social (PROAL), Costa Rica
Bloque Verde, Costa Rica
Centro de Desarrollo Étnico (CEDET), Perú
Centro de Documentación en Derechos Humanos “Segundo Montes Mozo S.J.” (CSMM), Ecuador
Centro de Estudios para la Justicia Social "Tierra Digna", Colombia
Centro de Promoción y Defensa de Derechos Humanos Arequipa (CEPRODEH), Perú
Centro Humboldt, Nicaragua
Centro Mexicano de Derecho Ambiental, A.C. (CEMDA), México
Centro para la Sostenibilidad Ambiental de la Universidad Peruana Cayetano Heredia (CSA-UPCH), Perú
Colectivo Defensa Verde Naturaleza para Siempre, México
Comisión de Derechos Humanos de Ica, Perú
Comisión Ecuménica de Derechos Humanos (CEDHU), Ecuador
Comité por los Derechos en América Latina (CEDHAL), Canadá
Consejo de Ejidos y Comunidades Opositores a la Presa La Parota (CECOP), México
Coordinadora de Afectados por Embalses y Trasvases (COAGRET), España
Coordinadora Nacional de Derechos Humanos, Perú
Derechos Humanos y Medio Ambiente, Perú
Ecologia E Ação (ECOA), Brasil
Federación Ecologista de Costa Rica (FECON), Costa Rica
Finca Amalur, Costa Rica
Fiscalía del Medio Ambiente (FIMA), Chile
Foro Ciudadano de Participación por la Justicia y los Derechos Humanos (FORO), Argentina
Fórum Solidaridad Perú, Perú
Fundación Centro de Derechos Humanos y Ambiente (CEDHA), Argentina
Fundación Ecuménica para el Desarrollo y la Paz (FEDEPAZ), Perú
Fundación GaiaPacha, Bolivia
Fundación POPOL NA, Nicaragua
Fundar, México
Grupo Ecologista Cuña Pirú, Argentina
Instituto Madeira Vivo (IMV), Brasil
International Rivers, Estados Unidos
JASS, Asociadas por lo Justo, México
Justicia para la Naturaleza, Costa Rica
María Esperanza Alonso, especialista de Derecho Ambiental, Argentina
Movimiento Ciudadano frente al Cambio Climático (MOCICC), Perú
Oilwatch Mesoamérica, Costa Rica
Plataforma Interamericana de Derechos Humanos, Democracia y Desarrollo (PIDHDD Regional), Ecuador
Programa Chile Sustentable, Chile
Pueblos Unidos de la Cuenca Antigua por los Ríos Libres, México
Red Jurídica Amazónica (RAMA), Bolivia
Sociedad Peruana de Derecho Ambiental (SPDA), Perú
Unión Norte por la Vida, Costa Rica
Para mayor información:
AIDA sobre represas: http://www.aida-americas.org/es/project/grandesrepresas
International Rivers: http://www.internationalrivers.org/
Informe: Grandes Represas en América: ¿Peor el Remedio que la Enfermedad?
Blog de interés: Desmantelando el mito de las represas, Grandes represas elefantes blancos, Las represas no resolverán los problema en energía de África
[1]Informe de la Comisión Mundial de Represas. http://www.internationalrivers.org/files/attached-files/wcd_espanol.pdf
[2] State of the World’s Rivers. http://www.internationalrivers.org/worldsrivers/
[3]2013 IPCC Supplement to the 2006 Guidelines for National GHG Inventories: Wetlands http://www.ipcc-nggip.iges.or.jp/public/wetlands/
[4]Ansar, Atif and Flyvbjerg, Bent and Budzier, Alexander and Lunn, Daniel, Should We Build More Large Dams? The Actual Costs of Hydropower Megaproject Development (March 10, 2014). Energy Policy, March 2014, pp.1-14.
[5] Ibid
[6] Directions for the World Bank Group’s Energy Sector.
http://www.worldbank.org/content/dam/Worldbank/document/SDN/energy-2013-0281-2.pdf
[7] Climate and Clear Air Coalition. Short-Lived Climate Pollutants. (2011).
http://www.unep.org/ccac/ShortLivedClimatePollutants/tabid/101650/Default.aspx.
[8] Ansar, A et al. Además el Tribunal de Cuentas de Brasil investigó las obras energía implementadas entre 2005 y 2012 concluyendo que casi el 80% de las hidroeléctricas no cumplirán cronograma previsto http://oglobo.globo.com/economia/tcu-constata-atrasos-nas-obras-de-energia-leiloadas-pelo-governo-de-2005-2012-13822128.
[9] Ansar, A., et al.
[10] Friends of the Earth, et al. Dam Removal Success Stories. (1999).
http://www.michigandnr.com/publications/pdfs/fishing/dams/SuccessStoriesReport.pdf http://www.teachengineering.org/view_lesson.php?url=collection/cub_/lessons/cub_dams/cub_dams_lesson08.xml
[11] Ansar, A., et al.
[12] AIDA. Grandes Represas en América: ¿Peor el remedio que la enfermedad?
http://www.aida-americas.org/sites/default/files/InformeAIDA_GrandesRepreseas_BajaRes_1.pdf
[13] Según la Comisión Mundial de Represas, entre 40 y 80 millones de personas han sido desplazadas por grandes represas, lo que equivale aproximadamente a una de cada cien personas vivas hoy en día.
[14] Thayer Scudder, Instituto de Tecnología de California, promovió la construcción de represas durante 58 años, considerándolas una opción para el alivio de la pobreza. A sus 84 años cambió de opinión públicamente, declarando que las grandes represas no valen lo que cuestan y que muchas de las que están en construcción tendrán consecuencias desastrosas. New York Times. http://www.nytimes.com/2014/08/24/opinion/sunday/large-dams-just-arent-worth-the-cost.html?emc=eta1&_r=3 (inglés).
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