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Sobre los glaciares y su incipiente protección legal
Sobre los glaciares y su incipiente protección legal Por Florencia Ortúzar, asesora legal de AIDA Además de gigantes y majestuosos, los glaciares son cruciales para la supervivencia de nuestra especie, al ser la reserva de agua dulce más importante del planeta. Sólo 3% del agua en el mundo es dulce y de ese porcentaje, más del 70% está congelada en glaciares[1]. También son nuestro seguro frente a sequías. Cuanto menos lluvia y nieve caiga en invierno, los glaciares entregarán más agua a los ríos, manteniendo los caudales en verano y épocas secas. Su derretimiento implica no sólo problemas por falta de agua, sino también un aumento en los niveles del mar. De hecho, si todo el hielo glaciar se derritiese, los mares subirían 70 metros en promedio, ocasionando catástrofes inimaginables para la humanidad[2]. Parece increíble entonces que, aún siendo los guardianes del líquido más preciado para los seres humanos, la protección de los glaciares sea casi inexistente en el mundo. Pero ¿qué son exactamente? Los glaciares son enormes cuerpos de hielo formados lentamente por la caída de nieve que se comprime en grandes masas congeladas. Para que se forme un glaciar, es necesario que pasen cientos de años y que las temperaturas se mantengan durante un tiempo suficiente para que la nieve se acumule y se transforme en hielo. Inventariar los glaciares del mundo es una tarea considerada inconclusa. Pero según aproximaciones, los glaciares ocupan hoy unos 33 millones de km2 (10%) de la superficie terrestre. Aunque hay glaciares en todos los continentes, excepto Australia, el 90% está distribuido entre la Antártida y Groenlandia. En Sudamérica, los glaciares cubren 25.500 km2. De esa superficie, 75% está en Chile y 15% en Argentina[3]. Gigantes amenazados Las amenazas más peligrosas que los glaciares enfrentan actualmente son el cambio climático y las actividades industriales que el ser humano realiza cerca de ellos, en especial la minería. El cambio climático ha generado la disminución de nieve y de precipitaciones, así como el aumento de la temperatura, algo que reduce la acumulación de hielo e incrementa el derretimiento de los glaciares. La minería —en sus fases de exploración y explotación— afecta a los glaciares con la construcción de caminos, la perforación y uso de explosivos, el levantamiento de polvo que se deposita sobre ellos y acelera su derretimiento, y con el empleo de materiales tóxicos o de descarte que provocan su remoción. Según datos de la organización Chile Sustentable, que dedica grandes esfuerzos a protegerlos, desde principios del siglo XX y con pocas excepciones, los glaciares de todo el mundo han estado retrocediendo a un ritmo sin precedentes. Algunos han desaparecido durante este siglo y muchos lo harán en cuestión de décadas. Vea impactantes imágenes del derretimiento de glaciares, extractos del documental Chasing Ice, un proyecto que comprimió años de filmación en segundos, capturando el derretimiento de enormes montañas de hielo. ¿Quién los protege? No existe a la fecha un tratado internacional referido específicamente a la preservación de los glaciares, ni un proyecto que lo esté considerando. Aquellos que podría decirse que los protegen tangencialmente son el Tratado Antártico y la Convención Marco de Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC) y su Protocolo de Kioto. Dentro del llamado “Sistema del Tratado Antártico”, especial mención merece el “Protocolo sobre Protección del Medio Ambiente del Tratado Antártico” que, acordado en 1991, busca la protección integral del medio ambiente antártico y sus ecosistemas, regulando las actividades que se lleven a cabo en la zona para evitar impactos en el clima y en el entorno glacial. Aunque la CMNUCC (1992) y su Protocolo de Kioto (1997) no mencionan directamente a los glaciares, hielos marinos, plataformas, ni capas de hielo, intentan controlar un calentamiento global que claramente los afecta. A nivel regional, una iniciativa interesante fue la Ley Marco de Protección a los Glaciares, aprobada unánimemente en 2011 por el Parlamento Latinoamericano (Parlatino), organismo regional integrado por los Parlamentos nacionales de América Latina. En el artículo primero se señala que “los Estados latinoamericanos deben proteger y conservar las áreas y ecosistemas de glaciares, nevados y de los denominados hielos eternos para garantizar la regulación hídrica y las reservas de agua dulce”. Aunque la iniciativa no es vinculante, otorga sugerencias a los estados miembros para que sus principios sean armonizados con las respectivas legislaciones nacionales. Argentina, ¡a la vanguardia! El 30 de septiembre de 2010, Argentina se convirtió en el primer país del mundo en promulgar una ley para proteger sus glaciares. Se trata del “Régimen de Presupuestos Mínimos para la Preservación de los Glaciares y del Ambiente Periglacial”, una norma constitucional con jerarquía superior al resto de la legislación nacional y provincial. Entre sus principales puntos, la ley dispone la elaboración de un inventario nacional de glaciares, y establece una serie de actividades prohibidas que afectan a los glaciares (entre ellas la minería), así como la obligación de realizar Evaluaciones de Impacto Ambiental y Auditorías Ambientales para evitar el daño a glaciares. El logro no fue fácil. En 2008, una primera versión de la ley fue aprobada por unanimidad y sin mayores debates en el Congreso argentino. Pero su vigencia duró poco tiempo, ya que la empresa canadiense Barrick Gold, al enterarse que su proyecto Pascua-Lama (emplazado cerca de tres glaciares) tendría irreconciliables problemas con la norma, consiguió un veto de la presidenta argentina Cristina Fernández argumentando la afectación al desarrollo económico por minería de ciertas provincias. El veto derivó en la renuncia de Romina Picolotti, Secretaria de Ambiente de la Nación, quien había apoyado la ley; y detonó además un movimiento social nacional para defender los glaciares argentinos. Dos años de amplio debate en el Congreso dieron paso a la promulgación de una nueva y mejorada ley de protección a los glaciares en septiembre de 2010. Chile promete ser el siguiente Chile posee la mayor superficie de glaciares de Sudamérica con un área aproximada de 21,000 km2, distribuidos en miles de glaciares que van desde las cumbres del Altiplano hasta el extremo austral del continente. El país carece de un marco jurídico vinculante que los proteja, pero no está del todo dormido: existe un proyecto de ley que se cocina hace años y que podría concretarse pronto. El primer intento por promulgar una ley para protección de glaciares fue en 2006. Estuvo impulsado por la aprobación del proyecto minero Pascua-Lama, que amenaza a los glaciares montañosos del norte del país. La iniciativa no prosperó y fue archivada en 2007. El proyecto fue reactivado en 2013 y el Senado se encuentra hoy en proceso de perfeccionar el texto para avanzar en su promulgación. En cumplimiento de esa tarea, los senadores de la Comisión de Medio Ambiente han escuchado a las partes interesadas, incluidas organizaciones ambientalistas, mineras y representantes del sector público. En enero de este año, la Comisión recibió al glaciólogo Alexander Brenning, académico de la Universidad de Waterloo, Canadá. El experto les presentó su ponencia La criósfera de Chile central bajo la influencia del cambio climático y de las actividades mineras, la cual aborda la forma en la que los glaciares de Chile y el mundo están siendo afectados por el cambio climático y por la actividad minera. Pascua-Lama, el proyecto que puso el tema sobre la mesa El polémico proyecto bi-nacional Pascua-Lama, ubicado entre Chile y Argentina, sirvió como detonador de los avances legislativos que ambos países han realizado en materia de glaciares. El proyecto está actualmente paralizado y la firma a cargo del mismo, la canadiense Barrick Gold, enfrenta costos ambientales gigantescos: ni la inmensa riqueza de la que quería echar mano fue suficiente para sobrellevar el daño ambiental inherente. En Chile, la autoridad ambiental y la justicia ordenaron la suspensión del proyecto debido a los impactos en los glaciares. El fallo se mantendrá hasta que no se hagan las reparaciones y obras necesarias para proteger las aguas y glaciares. En Argentina, Pascua-Lama no fue suspendido. Las autoridades de ese país han ignorado los riesgos e impactos en glaciares y se resisten a implementar la ley. Sin embargo, lo ocurrido en Chile implica que el proyecto no puede avanzar tampoco en Argentina, por lo que la empresa decidió suspenderlo indefinidamente. Lea sobre los traspiés ambientales del proyecto en Chile en un post anterior de este blog y consulte Los Glaciares de Barrick Gold, un informe completo y detallado del caso (hasta mayo de 2013) elaborado por la ONG argentina CEDHA. En las conclusiones del informe de CEDHA, surge la siguiente interrogante: ¿por qué Barrick Gold no tomó las medidas necesarias para evitar el impacto en los glaciares? Es posible, por un lado, que las multas que enfrenta la empresa sean inferiores al valor del oro que yace debajo de los glaciares, y que no esperaba una clausura total de su proyecto. La otra explicación es que simplemente no se pueda evitar la contaminación en los glaciares, que ésta sea inseparable de la forma de explotación del mineral. La organización concluye que, al final de cuentas, la minería a gran escala es incompatible con la presencia de glaciares. El futuro de estos gigantes y sensibles guardianes del agua del mundo aún está por verse. Lo que está claro es que la tarea de reconocerlos, valorarlos y protegerlos tiene años de retraso. El que las primeras iniciativas legales en su defensa vengan de nuestra parte del planeta es razón para enorgullecernos, pero también nos obliga a implementar efectivamente esos escudos y a seguir trabajando para extender la preservación de los glaciares a todo el planeta. [1] Según datos del Global Water Partnership: http://www.gwp.org/ [2] Según datos del US Geological Survey: http://www.usgs.gov/ [3] http://www.glaciares.org.ar/paginas/index/inventario
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Otra vez La Oroya…
By María José Veramendi Villa, senior lawyer AIDA, @MaJoVeramendi During the last three months I have been writing an article on the Metallurgical Complex of La Oroya , in Peru, which has taken me back in time, until 1922, when it became operational. I could make a mental journey through the mining of those years in the Central Sierra Peru, the nationalization of the complex in 1974 and its privatization and purchase in 1997 by the company Doe Run. I also remembered how AIDA came to work in La Oroya and I thought about how, today, we continue steadfast in the struggle for the rights of its inhabitants. This journey leads me to this day: the 85th birthday of my grandmother Carmen . She is a woman with a physical and mental strength enviable, traveling as if thirty years and sports as if I were twenty. In each of their birthdays, I secretly wish reach eighty-something with his lucidity and strength. But what relationship does my grandmother with La Oroya? She was born in Callao in 1929, seven years after it began operating the metallurgical complex. He lived several years of his childhood and adolescence in Huancayo, capital of the province of Junin, when his father was General Count Irrigation Mantaro river. My grandmother remembers , and since then, the heaviness of the air - a symptom of pollution - rail passing by La Oroya during his trips between Lima and Huancayo. Since that time the contamination was present! What followed is history: nationalization, privatization Adjustment Program and Environmental Management (PAMA) , breach of environmental obligations , extensions, damage to life and health ; and high levels of lead, cadmium and arsenic in the population. There were and there are human rights violations , stigma and violence against defenders of their right to live in a healthy environment , proceedings before the Inter - American System of Protection of Human Rights , and more extensions. The story is completed by the repeated failure of the company and the State of its obligations under the PAMA, recurring failure of the State of timely and appropriate health care of the population , the liquidation of the company, its restructuring, administration temporary, and the demand for international arbitration of the company against the State in order to manipulate their interests . Thus, the list could go on ... Last week it was published in the press statements by the Technical Group of the Air Quality La Oroya indicating that, after visiting the metallurgical complex, it had reduced its air emissions, which greatly improved the air quality in the area. How did that happen? How indicators based on what? The visit took place on February 4 and 3 and 5 were recorded situations care about the level of sulfur dioxide in the air in one of the monitoring stations of La Oroya (Union). Additionally, the press picked up the concern of Mrs. Rosa Amaro , the Movement for the Health of La Oroya (MOSAO) , who indicated that fugitive emissions are not completed to remove. Recall that the fugitive emissions "are those that escape the general atmosphere during the casting process or handling of concentrates and products, bypassing the checkpoints emissions" (Cederstav and Barandiaran: La Oroya Can not Wait ). The response of the representative of the company Doe Run to such concern was surprising : "studies are performed to solve this problem definitively and is considered in the investments to be made in the process of restructuring the company." Are they still doing studies? How long? For more than a decade fugitive emissions are discussed and control is a priority . Improvements in air quality in La Oroya always be welcome. But they must be backed with real indicators , so it is an urgent priority that people have all the information on the actual situation of air quality , information that also have the right . Air pollution has serious impacts on the health of the population and access to information is vital to a population that has suffered for many years hiding what was really happening in their city and, consequently, of the causes of their health problems. Happy Birthday to my grandmother Carmen! I hope your great - grandchildren come to see a country where the contamination in La Oroya is a distant memory , where children grow up with health, where seniors can age with dignity, and where people can develop their life normally, breathing clean air .
Leer más¡Feliz Día Mundial de los Humedales para la Bahía de Panamá!
Por Haydée Rodríguez, asesora legal de AIDA El pasado 2 de febrero se celebró el Día Mundial de los Humedales. Para el Humedal Bahía de Panamá, el festejo comenzó mucho antes. El 23 de diciembre, la Corte Suprema de Justicia de ese país declaró legal la norma que crea el Refugio de Vida Silvestre Bahía de Panamá. Así, se puso fin a casi cuatro años de incertidumbre sobre la condición jurídica de este importante sitio ecológico y se marcó un precedente de protección ambiental en la región. El Humedal Bahía de Panamá es un ecosistema rico en biodiversidad, lugar de anidación de aves y hábitat para muchas especies. Se estima que de ahí proviene al menos 60% de la pesca panameña. Sus manglares protegen a la costa de la erosión causada por el oleaje y son una barrera contra fenómenos naturales como tornados y huracanes. Además, el sitio es un “Humedal de Importancia Internacional” bajo la Convención Ramsar y es reconocido especialmente como hábitat de aves acuáticas. Conscientes de esta importancia, muchas organizaciones —entre ellas AIDA, CIAM y MarViva— han trabajado para asegurar la protección del humedal en beneficio de presentes y futuras generaciones. La denuncia que motivó este caso fue presentada por un particular en 2012, pero los hechos relacionados con el mismo se remontan a varios años atrás. Resumo los principales a continuación: 1989: Panamá firma la Convención Ramsar comprometiéndose a proteger los humedales que por sus características y relevancia deban incluirse en la psta de humedales de importancia internacional. 2003: Panamá incluye en esa psta al Humedal Bahía de Panamá, declarándolo Sitio Ramsar por su importancia económica para los pobladores del lugar y por sus funciones ecológicas, entre ellas la de ser sitio de descanso para aves playeras migratorias. 2008: Tras visitar el país, una misión de asesoramiento de la Convención Ramsar asegura que la Bahía de Panamá está en pepgro debido a las alteraciones ecológicas causadas por la canapzación de ríos, los drenajes y el relleno de humedales para la expansión urbana. 2009: La Autoridad Nacional del Ambiente (ANAM) crea el Refugio de Vida Silvestre Humedal Bahía de Panamá siguiendo las recomendaciones de la misión, y reconociendo la importancia ecológica y los servicios ambientales del lugar. 2010: La compañía Rosas y Rosas presenta una acción contra la resolución de creación del área protegida argumentando la falta de consulta participativa previa. La empresa sopcita que, por precaución, se suspenda la condición de área protegida hasta que la Corte emita un fallo. 2011: AIDA presenta un amicus curiae (escrito legal respaldando los argumentos de una de las partes) contra la suspensión del área protegida basándose en los compromisos internacionales de Panamá, el derecho humano a un ambiente sano y ecológicamente equipbrado, y estudios de caso en otros países de la región. 2011: La empresa desiste de la acción legal al darse cuenta que su propiedad se encuentra fuera del área protegida. 2012: Un particular presenta una nueva acción contra la creación del área protegida utipzando los mismos argumentos de Rosas y Rosas. 2012: CIAM, MarViva y otras organizaciones presentan en el proceso argumentos defendiendo la legapdad de la declaratoria de área protegida. MarViva rescata los argumentos de AIDA (2011) y los presenta en su escrito. 2013: La Corte declara la legapdad de la creación del área protegida. La sentencia de la Corte contiene muchos elementos que sentaron un precedente para el Estado panameño. El desarrollo de la Bahía de Panamá debe ser sostenible y con una visión de largo plazo. Considero que hay dos temas a resaltar del fallo: la importancia del derecho internacional para resolver casos ambientales, y la appcación del principio de no regresión. El derecho internacional: Los Magistrados reafirman los compromisos internacionales que el Estado panameño adquirió al ratificar la Convención Ramsar. Uno de ellos es promover el uso racional de todos los humedales mediante la normativa adecuada. La sentencia cita jurisprudencia de otros países como Costa Rica en la que se ha establecido la prioridad del uso racional y la preservación de las áreas protegidas. El principio de no regresión: De acuerdo con el Profesor Mario Peña Chacón, éste imppca que la norma y la jurisprudencia ambiental no deberían ser revisadas si esto conlleva un detrimento de los niveles de protección alcanzados. Este principio busca respetar el nivel de protección ambiental existente, incrementarlo, no disminuirlo; prohibiendo al Estado implementar políticas regresivas. En este caso, la Corte exppcó que si se anula la declaración del área protegida se dejarían sin efecto los avances alcanzados hasta ahora en la protección de la Bahía de Panamá. Sin duda, la Bahía tiene muchas razones para seguir festejando su día, pero no debemos bajar la guardia. Tan sólo un día después de recibir la sentencia de la Corte, el Gobierno panameño pubpcó una norma que permite la modificación de los límites de las áreas protegidas atendiendo únicamente supuestos técnicos y legales que la ANAM estime vápdos. La ANAM mantiene un proceso abierto para reducir los límites del área protegida Humedal Bahía de Panamá. Debemos mantenernos alerta y procurar que la decisión de la Corte Suprema sea un precedente para evitar a toda costa la reducción del nivel de protección del humedal. Ojalá que nuestros hijos (as) y sus hijos (as) aún disfruten de los beneficios generosos que este ecosistema brinda.
Leer másSer o no amigables con el ambiente: Una cuestión de actitud
Por Tania Paz, @tanianinoshka Tenía ocho años cuando decidí dejar de usar joyas de carey, lo que más me gustaba entonces. Mi abuela vendía artesanías en un mercado de Managua, Nicaragua, en el que siempre obtenía esas alhajas en todas sus variantes. Sin embargo, un día me sentí muy mal al saber que éstas provenían del caparazón de la tortuga carey. Así decidí jamás volver a usarlas, promesa que no he dejado de cumplir. En ese momento y sin saberlo, decidí cambiar mis gustos y estilo de vida en favor del ambiente. La protección del ambiente tiene muchas áreas y campos de acción que van desde la defensa legal —tal como lo hace AIDA— y aquella protagonizada por líderes comunitarios en sus territorios hasta la educación ambiental. Pero ustedes también pueden asumir medidas que contribuyan a la protección del ambiente. En este texto busco compartir dos medidas que considero importantes para tal fin. Cambiar estilos de vida y hábitos de consumo No se trata de que todos, de la noche a la mañana, pasemos a ser personas “eco-friendly” y a comprar productos orgánicos, certificados o con poco impacto en el ambiente. En mi caso, el cambio surgió al observar la cantidad de basura que producía. Un día, al notar las muchas cremas, lociones, perfumes y productos similares que tenía en mi habitación, me di cuenta que no sólo estaba generando una enorme cantidad de basura con todos esos envases (la mayoría de plástico), sino que además arriesgaba mi salud al consumir un número considerable de químicos. Por ello decidí comprar en lo posible sólo lo básico y necesario: un champú, una pasta de dientes, una crema corporal y una sola botella de perfume. En cuanto a las lociones, las reemplacé por aceites o esencias naturales que no contienen químicos, contribuyendo además con los pequeños productores (en su mayoría mujeres) que se dedican a elaborar esos productos. Existen muchas otras formas de cambiar estilos de vida que impactan negativamente en el ambiente. Un ejemplo es dejar de usar el carro y usar sistemas de transporte más amigables con el ambiente como la bicicleta. Pueden también, como hice yo, optar por dejar de comer casi todo el tiempo en restaurantes, fondas o cafés y preparar comida en casa. De esa manera no contribuyo a la generación de basura por parte de la industria restaurantera. El post Panza llena, corazón contento”: ¿Cómo el desperdicio de alimentos afecta el ambiente?, escrito por Gladys Martínez, abogada de AIDA, aborda precisamente el impacto que el desperdicio de alimentos tiene en los recursos naturales. Para todos los casos, medir la huella ecológica puede ser un ejercicio interesante para conocer qué tanto consumimos en nuestra vida cotidiana y cómo transitar hacia un estilo de vida más sostenible (sepa también qué es la huella de carbono). Pregunte, participe y organícese Contar con un ambiente sano es un derecho humano establecido en la Declaración de Estocolmo de 1972 y reafirmado en la Declaración de Río de 1992. Es un derecho que permite el goce de otros como el derecho a la vida y a la seguridad alimentaria. Por lo tanto, autoridades y gobernantes están obligados a garantizar y velar por el cumplimiento del mismo. En ese sentido, les propongo este pequeño ejercicio: observen su entorno (colonia, barrio, comunidad o ciudad) y hagan un recuento de todas las obras de construcción: las de una carretera, un edificio, zonas comerciales, minas o proyectos hidroeléctricos. Pregúntense luego de dónde saldrá toda el agua para esas construcciones, qué pasará con los árboles y la biopersidad que las rodean, si generarán o no contaminación, y qué consecuencias les traerán a ustedes y a sus familias. Sus autoridades y gobernantes deberán responder esas preguntas. Tienen la obligación de hacerlo dado los marcos legales locales, nacionales e internacionales existentes al respecto. Considero que una de las mejores formas de proteger el ambiente es participando de las decisiones que toman sus autoridades, conociendo en qué les beneficiarán o no, y preguntando qué implicaciones tendrán para su vida y para el ambiente. Y cuando no existan los espacios para hacerlo o éstos no sean adecuados, CREEN sus propios espacios, organícense con sus vecinos, amigos, aliados y personas que compartan sus dudas o preocupaciones para ser el contrapeso. Como ven, no es difícil contribuir a la protección del ambiente. Hay cosas que pueden hacer desde su realidad, sus capacidades, experiencias y conocimientos. Así que anímense y únanse a todas las personas que queremos un planeta sano para nosotros y para las futuras generaciones.
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La contaminación del aire en América Latina y su impacto en los pulmones y el clima
Por Héctor Herrera, asesor legal de AIDA y coordinador de la Red de Justicia Ambiental en Colombia, @RJAColombia El informe más reciente del Clean Air Institute da cuenta que Monterrey, Guadalajara y el Distrito Federal (México), Cochabamba (Bolivia), Santiago (Chile), Lima (Perú), Bogotá y Medellín (Colombia), Montevideo (Uruguay) y San Salvador (El Salvador) son las 10 ciudades con el aire más contaminado en América Latina. En todas ellas, los niveles de contaminación están por encima del estándar de la Organización Mundial de la Salud (OMS). En la mayoría de las grandes ciudades de la región la escena que se repite es la de un cielo gris con buses o camiones que escupen humo negro a los transeúntes. El ruido de las cosas al caer, novela de Juan Gabriel Vásquez ganadora del Premio Alfaguara 2011, transcurre en escenarios como el siguiente: “En la esquina de la carrera Cuarta, el denso tráfico de la tarde progresaba lentamente, en fila india, hacia la salida de la avenida Jiménez. Encontré un espacio para cruzar la calle por delante de una buseta verde cuyas luces, recién encendidas, habían traído a la vida el polvo de la calle, el humo de un tubo de escape, una llovizna incipiente.” La descripción corresponde a Bogotá, pero bien podría referirse a Monterrey o a San Salvador. Las personas que viven en las grandes urbes latinoamericanas lo hacen arrinconadas a diario por el humo, respirando las micro-partículas de carbono negro, ozono, dióxido de nitrógeno y dióxido de azufre que contiene el aire contaminado por actividades como el transporte urbano, la industria o la generación de electricidad. A veces nos quejamos cuando un camión pasa y nos escupe un chorro de humo directamente a la cara. Pero el descontento desaparece casi al instante cuando pensamos que no depende de nosotros y nosotras cambiar esos automóviles por unos menos contaminantes, y sí de las decisiones de políticos y burócratas que van más allá de nuestro alcance. En todo caso, al ser parte de esta realidad no sólo regional sino global, es importante entender que respirar aire con altas concentraciones de contaminantes disminuye la calidad de vida y produce enfermedades y muertes prematuras. El informe del Clean Air Institute también aborda estos impactos a la salud pública y ofrece recomendaciones para afrontar la problemática. Sin embargo, las consecuencias de la contaminación del aire no se limitan al ámbito de la salud pública. Se traducen además de manera preocupante en el cambio climático dado que el carbono negro y el ozono son parte de los llamados contaminantes climáticos de vida corta (CCVC). A diferencia del dióxido de carbono, que permanece más de un siglo en la atmósfera, el tiempo de vida de los CCVC es de días o décadas. Estos contaminantes contribuyen con más fuerza que el dióxido de carbono al cambio climático y si redujéramos drásticamente su emisión, podríamos obtener pronto resultados positivos en la mitigación de los efectos del cambio climático. La página de AIDA sobre CCVC describe en detalle los principales contaminantes de este tipo, y explica los escenarios donde se puede promover su reducción. Lo mencionado anteriormente cobra relevancia en un escenario donde la población y la cantidad de automóviles crece sostenidamente en América Latina, a diferencia delas medidas de control y reducción de contaminantes del aire. Entonces, sea por salud pública o por cambio climático, sea por nuestros pulmones o el bienestar de las futuras generaciones, sea para poder disfrutar del atardecer sin una muralla de gases contaminantes que nos impidan ver el sol, el mar o las montañas; es vital procurar un aire más limpio y natural en las ciudades del continente.
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Un caudal de vida amenazado por un proyecto estatal
The figure of a saint multiplies that day. It is exchanged and venerated near an abundant water flow and opposite Muxatena, a rock formation of singular beauty. multicolored flowers are offered up in exchange for health, food, work and other favors. So every June 24, the indigenous community Cora (Nayeri) celebrates the Day of San Juan and also celebrates life, physical and spiritual, associated with the river San Pedro Mezquital, the only free of dams in the Mexican Sierra Madre Occidental. The basin was born in Durango and fed into its mouth to National Marshes, a wetland of international importance and home to 20% of mangroves (swamp forests) of Mexico. On the river, north of the State of Nayarit, the Federal Electricity Commission (CFE) aims to build the hydroelectric dam Las Cruces, project poses serious impacts on the environment and human rights of indigenous peoples inhabiting the area between Cora them. AIDA, together with local scientific organizations and prepares legal arguments in environmental and human rights issues to prevent the Environmental Impact Statement (EIS) for the project is authorized by the Mexican government, which would lead to execution. In addition, AIDA began a national campaign to inform the reasons why Las Cruces should not be built. In that sense, we launched a website exclusively the case. Arguments against the Las Cruces project Among them we can mention the following: The increased sedimentation caused by blocking the natural flow of the river would damage the mangroves of National Wetlands. The MIA project does not assess the cumulative environmental impacts and failure in using the best scientific information available. The construction of the dam would involve forced people and communities whose compensation is not mentioned in the MIA displacement. The indigenous peoples of the area were not consulted to obtain their consent to the feasibility studies of the project and its construction. Lower river flow affect daily activities (agriculture, livestock, fishing, oyster farming, among others) of nearby communities base their livelihood. Muxatena ceremonial centers as would be under water, a blow to the spiritual life and the ancient culture of the natives of the place. Rapid fall from the top of a rock and armfuls force move from one extreme to another. The swim is already part of their free time and one of the many links that local residents have with the River San Pedro Mezquital. With your help we will prevent many river ecosystems are destroyed by large dams as Las Cruces! Thank you!
Leer másLa hidroeléctrica Las Cruces y la consulta previa
La hidroeléctrica Las Cruces y la consulta previa Por Sandra Moguel, asesora legal de AIDA, @sandra_moguel El río San Pedro Mezquital nace en Durango y desemboca en el corazón del humedal más grande de México: Marismas Nacionales. Esta cuenca es hogar de los pueblos indígenas Cora, Tepehuanos, Mexicaneros y Huicholes. Alberga bosques de abeto en la cuenca alta y de manglar en la cuenca baja; y es hábitat de jaguares, cocodrilos de río, guacamayas verdes y tortugas marinas. La vida de las comunidades ribereñas gira en torno al río. Construyen bardas con las piedras de la cuenca y en ella realizan actividades recreativas como la pesca y la natación. Sus creencias religiosas también tienen como base al San Pedro. La Comisión Federal de Electricidad (CFE) propone construir la presa hidroeléctrica Las Cruces en la parte central del Estado de Nayarit, sobre el río San Pedro. La Manifestación de Impacto Ambiental señala que el mega proyecto estará ubicado a 65 Km al norte de la ciudad de Tepic y que tendrá una capacidad de 240 MW, divididos en tres unidades generadoras con capacidad de 80 MW, y una cortina de concreto de 188 metros de altura, medida desde su base. La publicación de AIDA Grandes Represas en América ¿Peor el remedio que la enfermedad? cita la definición de la Comisión Mundial de Represas (CMR), según la cual las grandes represas son aquellas cuya cortina mide 15 metros o más desde la base hasta la cresta o, que tienen una cortina de menor altura pero con gran capacidad de almacenaje de agua. La misma CMR ha dicho que “las grandes represas producen una serie de impactos violentos… [que] son más negativos que positivos y, en muchos casos, han conducido a la pérdida irreversible de especies y ecosistemas.” Consulta previa e informada La hidroeléctrica afectará la vida de pueblos indígenas que no fueron consultados sobre el proyecto. Los embalses de Las Cruces, sitios en los que el agua del río quedará aprisionada, impactarán centros ceremoniales indígenas como La Muxatena, importante para el pueblo Cora (Náyeri). Actualmente los creyentes llegan caminando a ese sitio para llevar la ofrenda por un milagro o favor solicitado. De ejecutarse el proyecto, deberán nadar hacia el lugar, lo cual impedirá que mantengan sus tradiciones y creencias religiosas. Por otro lado, la represa afectará actividades cotidianas de las mujeres Cora como cocinar y lavar ropa pues éstas requieren agua del río en volumen y calidad suficientes. El Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo, la Convención Americana sobre Derechos Humanos y la Declaración de las Naciones Unidas sobre los Derechos de los Pueblos Indígenas obligan a México a consultar previamente a las comunidades indígenas cuyos recursos naturales podrían afectarse por proyectos gubernamentales, incluso desde el momento en que se inician los estudios de factibilidad para su construcción. La consulta previa responde al derecho de los pueblos indígenas de ser tomados en cuenta cuando se realicen proyectos dentro de sus territorios para garantizar su integridad. Así pueden ejercer además su derecho al desarrollo económico, social y cultural. El objetivo de la consulta previa es facilitar recursos para que estos pueblos planifiquen, ejerzan y controlen sus recursos naturales, entre ellos el agua. Aunque en México se han realizado varios ejercicios de consulta previa a pueblos indígenas, aún no se tiene una ley que permita estandarizar ese proceso. Sin embargo, los distintos tratados internacionales en materia de derechos humanos arrojan suficiente luz para efectuarlo. En 2010, en el caso de la hidroeléctrica Chan 75 en Panamá, James Anaya, Relator Especial de la ONU sobre derechos de los pueblos indígenas, señaló en su informe (en inglés)que “ (…) las empresas suelen argumentar que su responsabilidad se limita al cumplimiento de la legalidad vigente en los países en los que operan; sin embargo, este es un argumento evidentemente limitado y que no ofrece soluciones suficientes en aquellos casos en los que las normas existentes son insuficientes o inexistentes en relación con los estándares internacionales, o, simplemente, los pueblos indígenas afectados no son oficialmente reconocidos como tales.” De otro lado, el Artículo 1 del Pacto de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (PDESC) dispone que no podrá privarse a un pueblo “de sus propios medios de subsistencia.” Por esto y al proponer y aprobar la construcción y operación de Las Cruces, el Estado mexicano debe garantizar el acceso suficiente al agua para la agricultura de subsistencia para los pueblos indígenas del lugar. Las autoridades mexicanas debieron no sólo hacer la consulta, sino recabar también el consentimiento libre, previo e informado de los pueblos indígenas usuarios del río San Pedro Mezquital. No pueden argumentar que han velado por impedir que la hidroeléctrica interfiera con los derechos territoriales y al agua de los indígenas porque no realizaron una consulta auténtica con los afectados. No suministraron información completa sobre la represa y tampoco notificaron con anticipación razonable la ejecución del proyecto. Derecho al agua y sectores económicos El Consejo Intercomunitario del río San Pedro Mezquital agrupa a representantes de distintos sectores económicos y de la sociedad civil que discuten temas de gobernanza de la cuenca. Su preocupación es que con la construcción y operación de Las Cruces, el volumen de agua del río San Pedro Mezquital disminuirá, afectando actividades productivas: agricultura, ganadería, extracción forestal, pesca, cultivo de camarón y ostricultura. Los impactos alcanzarán también a ciertas actividades recreativas, así como a prácticas religiosas y culturales. Es de tomar en cuenta que el Comité de Derechos Económicos, Sociales y Culturales de la Organización de las Naciones Unidas (CDESC) ha reconocido al derecho humano al agua como indispensable para vivir dignamente y como condición necesaria para la realización de otros derechos humanos como la alimentación, la vivienda adecuada y la salud. Obligación con tratados internacionales La Observación General No. 15 del CDESC señala que los Estados Partes, el mexicano entre ellos, deben adoptar estrategias y programas amplios e integrados para asegurar que las generaciones presentes y futuras dispongan de agua suficiente y salubre. En el caso de Las Cruces, México incumple esta recomendación cuando: ·No realiza una prueba real de la disminución de los recursos hídricos por extracción insostenible o contención del caudal; ·No brinda claridad ni información detallada sobre el proyecto, por ejemplo acerca del plan de reasentamiento para los desplazados y el plan de salud para los posibles afectados por los embalses; ·No justifica que el proyecto no desencadenará en la degradación de Marismas Nacionales; y ·No hace una evaluación social que demuestre una verdadera participación pública. Estas son algunas razones por las cuales el proyecto hidroeléctrico Las Cruces no debe autorizarse, ni mucho menos construirse. ¡Defendamos el San Pedro Mezquital! Para mayor información visita la página de AIDA sobre el caso.
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Mandela: Lecciones de liderazgo tribal para proteger efectivamente el ambiente
“Siempre parece imposible hasta que se vuelve realidad” (Nelson Mandela) Hace un mes murió Nelson Mandela. Mucho se escribió sobre él y fue homenajeado a nivel mundial como ninguna otra persona hasta ahora. Dada la posible amnesia de fin de año y con el riesgo de caer en el lugar común, escribo este post en su honor. Lo hago en particular para resaltar cuatro cualidades de Mandela como líder, y señalar cómo las mismas nos pueden ayudar a ser más efectivos en la protección ambiental. Nelson Rolihlahla Mandela nació en Qunu, en una tribu Xhosa del Transkei, al sureste de Sudáfrica. Rolihlala, el nombre que recibió al nacer, significa coloquialmente “hacedor de problemas” para el pueblo Xhosa. Una profesora en la escuela le puso Nelson debido a que era costumbre usar un nombre inglés y no el africano. Dalibunga (fundador del bunga) fue su nombre en la ceremonia de iniciación a los 16 años, y también fue llamado Madiba, nombre dado por su clan en honor a un jefe Tembu que gobernó en el siglo XVIII. Según la tradición, Mandela estaba destinado a ser consejero del rey Tembu. Terminó siendo un líder que sobrepasó por mucho las fronteras del Transkei y de Sudáfrica y cambió el mundo. Es el líder de la reconciliación. Esto por su enorme capacidad de perdonar y renunciar a vengarse de quienes oprimieron a su pueblo por siglos y lo tuvieron en la cárcel por 27 años. En las líneas que siguen quiero rescatar cuatro características que, si emulamos, nos permitirían, como hizo él, ayudar a que el mundo sea más justo y libre. 1. Sus valores y una causa común como guía absoluta de sus decisiones “En ninguna parte, el camino a la libertad es fácil y muchos de nosotros debemos pasar a través del valle de la sombra de la muerte una y otra vez antes de alcanzar la cima de nuestros deseos.” Mandela vivió de acuerdo con sus valores y teniendo como objetivos terminar con el apartheid, vivir en libertad y conseguir que su pueblo también lo hiciera. La libertad iluminó cada una de sus acciones, incluso después de haber conseguido acabar con el apartheid en su país. Durante todas las décadas de su lucha, incluyendo más de un cuarto de siglo en la cárcel, hubo sin duda muchos momentos de desesperación y miedo en los cuales otras personas desfallecieron. Sin embargo, Mandela y otros colegas continuaron. La causa que los unía era mayor y más fuerte que su voluntad o su fuerza inpidual, más fuerte incluso que Mandela mismo. En nuestro trabajo tenemos ejemplos en los que, sin intención de compararlos con la gran lucha contra el apartheid, hemos logrado avances importantes trabajando alrededor de una causa común. Uno reciente fue el cambio en la Constitución Mexicana, aprobado en 2011 en favor de los derechos humanos y el cual no hubiera sido posible sin el trabajo conjunto de las organizaciones, la academia y la Oficina del Alto Comisionado en México. 2. Líder consciente, disciplinado, comprometido y coherente “Correr me enseñó lecciones invaluables. En competencias de campo traviesa entrenar cuenta más que la habilidad intrínseca y yo podía compensar la falta de aptitud natural con diligencia y disciplina. Apliqué esto en todo lo que hice.” La persistencia y la disciplina fueron cualidades que hicieron la gran diferencia para que alcanzara sus metas. Su compromiso a toda prueba, la claridad y hasta terquedad ilimitada de su trabajo sorprenden. El resultado de sus logros no fue su poder sobrenatural como líder o un solo momento de éxito que mágicamente cambió las cosas. Al contrario, fue la consecuencia de una vida dedicada al estudio, al trabajo, al aprendizaje, a escuchar a los demás, a determinar estrategias y replantearlas para avanzar en el logro de sus objetivos. Cometió errores y tuvo malas decisiones, pero también tuvo aciertos que unidos alcanzaron finalmente el sueño de la libertad. A veces sentimos que los resultados son imposibles y en efecto lo son en la inmediatez que deseamos. Pero en AIDA hemos aprendido que, como en el caso de La Oroya, para obtener resultados necesarios y duraderos, debemos ser persistentes y disciplinados. Van 15 años trabajando por un cambio y ahí seguiremos hasta conseguirlo. 3. Todos del mismo lado, no hay malos y buenos “Si quieres hacer la paz con tu enemigo, debes trabajar con tu enemigo. Luego se vuelve tu socio.” Me pregunto dónde estaría Sudáfrica si Mandela y sus compañeros no hubieran logrado acuerdos mínimos y si a pesar de las diferencias, que las hubo y muchas, no las hubieran superado y así avanzado. Más aún, qué sería de ese país si no hubieran podido trascender el odio hacia los opresores para buscar soluciones pacíficas y conjuntas. Seguramente, el panorama hubiera sido el de una guerra civil con consecuencias inimaginables. Un elemento que evitó esa debacle fue la constante capacidad de hallar soluciones, alcanzar acuerdos para mantener el diálogo, y exigir resultados concretos para ver cambios reales. Sin duda el proceso no fue fácil, rápido, ni suave. Pero la constancia, la claridad respecto del objetivo final, las ganas de llegar a consensos y la destreza para encontrar interlocutores, incluso en las situaciones más complicadas, lo hicieron posible. Cuando pienso en nuestro trabajo de proteger el ambiente y en circunstancias similares, me doy cuenta de lo mucho que nos falta y de la gran oportunidad que tenemos por delante. Así por ejemplo, en lugar de sentir que competimos con colegas de otras organizaciones o de buscar vencer a algunos gobiernos o empresas, podríamos centrar nuestra energía en pensar cómo aportamos todos hacia una solución común. La tentación de ganar y ver a los demás vencidos es grande, pero seguramente ganaríamos más si trabajamos con nuestro “enemigo” y nos volvemos socios. 4. Segunda fila en las celebraciones y primera en el peligro “Es mejor liderar desde atrás y poner a otros al frente, especialmente al celebrar una victoria cuando pasan cosas buenas. Tú tomas la primera fila cuando hay peligro. Entonces las personas apreciarán tu liderazgo.” Liderazgo es muy diferente a caudillismo. Una persona que realmente es líder, permite y promueve que los demás crezcan, se desarrollen y evolucionen para alcanzar el objetivo conjunto, incluso si esto implica que brillen más que sus jefes. Mandela era consciente de ser un símbolo para que todos y todas en Sudáfrica pudieran ser libres y tratados como iguales. Muchas veces puso ello por encima de su beneficio e interés personal. En más de una ocasión tuvo la posibilidad de mejorar sus condiciones de reclusión o salir antes, pero la rechazó por considerar que las condiciones no estaban dadas o que cambios necesarios no se lograrían estando libre. “Los y las líderes reales deben estar listos para sacrificar todo por la libertad de su gente”. Tristemente contrario a lo dicho por Mandela, muchos “líderes” saltan y están listos para recibir las medallas, pero les cuesta mucho trabajo asumir la responsabilidad por los errores o las derrotas suyas o de su equipo. Lo que debemos recordar es que el tipo de liderazgo vivido por Mandela logra milagros. Se traduce en acciones que permiten cambios que nadie hubiera creído posibles como la desaparición del apartheid o ver a Obama y a Raúl Castro dándose la mano, un último milagro que Mandela consiguió en su funeral. Queridas lideresas y queridos líderes, ¡feliz 2014! Les invito a considerar estas habilidades y a ponerlas en práctica. ¡Por su éxito y el de la Tierra!
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“Costa Rica sin ingredientes artificiales”: ¡No olvidemos esa premisa!
Por Gladys Martínez, asesora legal de AIDA Por varios años, la frase “Costa Rica sin ingredientes artificiales” fue la marca del país. Creo firmemente que no debemos perder ese enfoque y que es urgente priorizar la conservación ambiental, en especial la de nuestros arrecifes de coral. Hace un año y medio, en este mismo espacio, expuse la necesidad de que en América Latina se trabajara para preservar los arrecifes de coral. Hoy quisiera pedirle al Estado costarricense que no nos prive del privilegio de disfrutar de los 970 km² de arrecifes de coral que nuestro territorio alberga, y emita cuanto antes un decreto que proteja estos vaposos y preciosos recursos marinos de manera eficiente. Estudios científicos muestran que el 93% de estos 970 km² se encuentran en amenaza grave por la sedimentación, la pesca destructiva y los nutrientes excesivos, entre otros factores. Estoy completamente segura que para quien escucha “Costa Rica”, la palabra le remite de inmediato a imágenes mentales de naturaleza: playas, selvas tropicales, plantas y animales. Le remite en suma a “biopersidad”. Sí, Costa Rica es considerado uno de los 25 países más mega biopersos del mundo. No obstante, el desarrollo débilmente planificado y controlado, y el actuar lento y burocrático en la toma de decisiones, ponen en riesgo esta riqueza natural que nos caracteriza como país. Casi todos conocemos a los arrecifes de coral por su belleza. Los que los han podido ver de cerca durante una inmersión o quienes los han visto en fotos o videos, no pueden negar la empatía que emanan estos ecosistemas únicos. Adicionalmente, existen también razones económicas que justifican su cuidado y preservación. A continuación citaré brevemente algunos datos de valuación económica de los corales, elaborados por la organización alemana Economía de los Ecosistemas y la Biopersidad (TEEB por sus siglas en inglés) el año 2009: Los arrecifes de coral proporcionan servicios de protección de las costas que podrían valorarse hasta en 189,000 dólares por hectárea cada año. El turismo que atraen (los corales proporcionan las tan atractivas playas de arena blanca) podría valorarse anualmente en un millón de dólares. La pesca se beneficia de los arrecifes como hábitat de especies comerciales. En ese sentido, el valor económico de una hectárea de arrecife podría ser de 3,818 dólares al año, esto sin contar que una provisión de proteína suficiente para apmentar a 300 personas cada año. Por otro lado, Costa Rica tiene obpgaciones internacionales referidas a la protección de los arrecifes de coral. En razón de ellas el país debe, por ejemplo, prevenir y reducir la contaminación marina, y proteger a los arrecifes de coral por ser clasificados como especies amenazadas. Pero sobre todo quiero resaltar en este texto, en razón de la sopcitud expuesta, que Costa Rica está obpgada por la Convención del Mar “a dictar leyes y reglamentos para prevenir, reducir y controlar la contaminación del medio marino”. ¡Señor René Castro, Ministro de Ambiente y Energía, no tarde más, los corales no nos pueden esperar! Para más información, consulte nuestro informe Los arrecifes de coral en Costa Rica: valor económico, amenazas y compromisos legales internacionales para protegerlos.
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Agua que no has de beber: Los impactos de la fractura hidráulica
Por Haydée Rodríguez, asesora legal de AIDA Hace unos años observé la fotografía de una gran llamarada proveniente de un grifo de agua. Fue entonces que escuché por primera vez hablar de la fracturación hidráulica (hydraulic fracturing o fracking). Quedé sin palabras. ¿Estamos contaminando el agua hasta convertirla en material inflamable? ¿Hasta dónde llegará nuestro deseo de producir más energía? La fracturación hidráulica es una técnica que permite explotar reservorios no convencionales de gas natural o petróleo, llamados también gas de pelitas o shale/oilgas. Mediante este proceso es posible extraer gas natural o petróleo alojado en poros muy pequeños de rocas de alta concentración de materia orgánica. Se trata de una práctica presente por varias décadas en países como Estados Unidos. Cada vez es más común debido a un avance en la tecnología que permite la perforación horizontal, aquella que facilita alcanzar reservorios antes inaccesibles. ¿Cómo funciona la fracturación hidráulica? El primer paso es ubicar el sitio y perforar verticalmente hasta llegar a los reservorios. Luego se fracturan las rocas perforando horizontalmente. La presión aumenta utilizando agua con químicos y arena para que el gas escape de las rocas y fluya hacia el pozo de producción. Grandes cantidades de agua son utilizadas en la mezcla que se inyecta en las rocas y para el almacenamiento del gas obtenido. Un solo pozo puede requerir 29,000 m3 de agua durante su operación y se necesitan cientos de pozos para que el negocio sea rentable. Al retirar la presión sobre el pozo, los líquidos de fracturación regresan a la boca del pozo. La mayoría de ellos pueden ser recolectados en pocas horas, pero el proceso de retorno puede continuar por varios meses y una porción de los fluidos quedará atrapada en la formación del reservorio, entre los dos y tres kilómetros de profundidad. Existen documentales con mucha información sobre este proceso y sus posibles beneficios e impactos. Recomiendo ver La sombra del FrackingGasland Impactos asociados con la fracturación hidráulica Un reporte reciente del Centro de Derechos Humanos y Ambiente (CEDHA), organización participante de AIDA en Argentina, identifica los principales problemas asociados con el fracking: 1. Contaminación del agua: Hay mucha preocupación por las implicaciones del uso de químicos en el proceso de fracturación. Por un lado, los líquidos atrapados en el reservorio podrían contaminar los mantos acuíferos y, por el otro, aquellos que fueron recuperados podrían causar graves daños a la salud. Estos últimos contienen no sólo los químicos que les fueron agregados antes de la fractura, sino también sales corrosivas y elementos radioactivos presentes de forma natural en la roca. Además, el gas metano podría disolverse en el agua, lo que no cambia su potabilidad, pero sí podría causar explosiones. 2. Contaminación del aire: Se dice que en los próximos años, el gas shale recuperado podría producir más gases de efecto invernadero que la quema de carbón. 3. Agotamiento del recurso hídrico: Debido a las grandes cantidades de agua utilizadas en el proceso, la fracturación hidráulica podría, dependiendo de la región, disminuir el agua disponible para la población. 4. Incremento de la actividad sísmica: Actualmente se estudia la posibilidad de que el aumento de presión en las rocas por la fractura hidráulica sea la causa de una mayor actividad sísmica en zonas aledañas. 5. Daños a la salud: Muchos de los químicos empleados para la fractura hidráulica están presentes en nuestra vida diaria y, al mezclarse con agua para consumo humano, pueden ser sumamente peligrosos. Muchos de los efectos no se presentan de inmediato y van desde alergias en la piel hasta daños en el sistema nervioso y cáncer. La fractura hidráulica en el mundo: El agua que queremos beber La discusión sobre la conveniencia o no de proyectos de fracturación hidráulica se extiende a nivel mundial. En 2011, por ejemplo, Francia y Quebec (en inglés) declararon una moratoria al fracking hasta que se demuestre que no causa daños al ambiente ni a la salud pública. En otros países también se busca evitar los impactos de esta actividad. Dos de las organizaciones participantes de AIDA, CEDHA y Earthjustice, lideran campañas para que la fractura hidráulica sea prohibida en determinadas zonas de Argentina y Estados Unidos, respectivamente. Nuestro vecindario (en inglés) puede ser el próximo en enfrentar estas discusiones. Es hora de leer e informarnos. Debemos actuar rápido para proteger nuestra agua, nuestros recursos, nuestra salud y nuestro futuro.
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